Los fantasmas vuelven al Camp Nou
Un error de Alves regala a un férreo Málaga tres puntos en un ejercicio de impotencia y frustración del equipo de Luis Enrique
El delantero uruguayo del Barcelona, Luis Suárez, en un momento del partido ante el Málaga de la vigésima cuarta jornada de la liga en Primera División que se disputa esta tarde en el Camp Nou / Alberto Estévez (EFE)
Conforme llegaba la hora del partido resonaban con mayor intensidad los ecos en Barcelona de una posible vuelta al liderato. Incluso siendo optimistas, algunos valoraban la opción de que Messi superase a Cristiano en la tabla de goleadores. Nada más alejado del guion final del partido.
Luis Enrique hizo una sola variación, dando entrada a Rafinha en la medular acompañando a Iniesta y Busquets. El partido empezó siendo idílico para el Barça, con cinco minutos de agobio y presión constante, embotellando al Málaga en su área, como con ansia de acabar el trabajo cuando antes mejor. Y precisamente esa precipitación giró el partido por completo.
En pleno tornado blaugrana, un despeje malaguista cayó en los dominios de Alves, que siendo el último defensor cometió una pifia tremenda dejando a Juanmi solo ante Bravo. 0-1 y caras largas en el Camp Nou por un error grave del brasileño justo cuando se habla de una posible renovación.
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Gol de Juanmi (Barcelona 0 - Málaga 1)
El restante se convirtió en 81 minutos de acuciante cuenta atrás para el Barcelona, al más puro estilo Champions League en las eliminatorias frente al Chelsea o el Inter. El Málaga se replegó de manera magistral como ya hiciera en el partido de ida, con nueve jugadores divididos en dos líneas separadas por apenas diez metros.
La más clara la tuvo Rafinha en un disparo tras un córner y que la zaga sacó bajo palos. El resto de la primera mitad podría definirse como una sucesión de centros y córners en los que Kameni y la zaga fueron frustrando poco a poco al Bracelona. Todo ello sin obviar algunas contras furtivas del Málaga salvadas con algunos apuros por Bravo.
Alberto Estévez
Alberto Estévez
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Impotencia blaugrana
En el segundo acto Luis Enrique se vio obligado a tomar el timón de la nave. El equipo seguía sin tirar y sin encontrar un patrón claro de ataque. Puso a Rakitic el asturiano en busca de algo más de disparo de media distancia, pero el problema era más general. Y es que la medular malacitana formada por Recio, Darder, Horta y los 'Samus' rebañaban todas las segundas jugadas en un ejercicio de gran intensidad.
En el minuto 10 de la segunda mitad el Barcelona llevaba ya nueve córners, todos ellos sin apenas producción ofensiva, otro mérito más que apuntar a Javi Gracia. La zozbra del Barça iba a más según iba corriendo el cronómetro y según el Málaga se desperezaba. Darder pudo hacer el segundo en una contra pero su chut se marchó cruzado.
La última bala de la pizarra del Barça fue dejar tres defensas y convertir a Pedro en un carrilero largo, el cambio desconcertó tanto a un equipo como a otro. Necesitó el Barcelona unos minutos para hacerse y mejorar levemente, así llegó la mejor ocasión en una entrada de Pedrito por la derecha que acabó en el lateral de la red.
El partido fue agonizando sin apenas fútbol, con faltas innecesarias, fruto de la desesperación de los jugadores del Barcelona y leves silvidos en la grada. Una derrota que devuelve los fantasmas al Camp Nou en el que era el mejor momento de la temporada y justo antes del crucial partido ante el City. El Málaga por su parte confirma ser un equipo bien cuajado y con opciones a asomarse a Europa.
