Huelga de hambre por un convenio sanitario entre Cantabria y País Vasco

Santander

El concejal de Sanidad del ayuntamiento cántabro de Castro Urdiales, César Barco, iniciaba ayer una huelga de hambre indefinida para forzar a las consejerías de Sanidad de Cantabria y del País Vasco a negociar un convenio que regule la atención sanitaria de los ciudadanos castreños en los hospitales y centros de especialidades de la comunidad vecina.

Barco es el único concejal que tiene en el Ayuntamiento la formación Anexión a Vizcaya. Y entró a formar parte del equipo de Gobierno en coalición con el PP y el PRC con el objetivo de trabajar para hacer posible este acuerdo, a pesar de que escapa a las competencias municipales.

Durante el inicio del encierro que mantiene en su despacho del Ayuntamiento, Barco ha asegurado sentirse decepcionado, ya que, en la recta final de la legislatura, no ha conseguido que Cantabria y País Vasco lleguen, ni siquiera, a un principio de acuerdo.

Líquidos y vitaminas serán sus únicos alimentos que tome a lo largo de un encierro cuyos resultados prácticos son más que cuestionables, precisamente por la cercanía de las elecciones autonómicas y municipales.

El concejal de Sanidad ha recordado que hasta el año 2010 los residentes en Castro Urdiales acudían por cercanía, referencia y mejores comunicaciones al hospital de Cruces en Bilbao. Pero, entonces, ambos gobiernos decidieron que, salvo casos de urgencia, fueran atendidos por el sistema sanitario de Cantabria, mientras que ciudadanos vascos que no están empadronados en Castro Urdiales sí siguen siendo atendidos en los centros médicos cántabros.