¡Qué Bueno!
Cuatro goles de Bueno en quince minutos le dan la victoria al Rayo Vallecano ante el Levante
Cuatro goles del delantero madrileño Alberto Bueno permitieron al Rayo Vallecano ganar al Levante (4-2) y dar un paso importante hacia la permanencia, a costa de un rival directo por la salvación al que deja en zona de descenso y tocado anímicamente.
Sabedores de la derrota del Granada con el Barcelona, el partido en Vallecas tomó aún más tinte de final para Rayo y Levante, dos rivales directos por la permanencia y que, según dijeron a lo largo de la semana, tenían muchas esperanzas depositadas en el choque.
El conjunto madrileño hizo un arranque de partido sensacional y a los cinco minutos ya pudo ir ganando por dos goles, puesto que el portugués Licá, que ha desbancado del once desde hace varias jornadas al mexicano Javier Aquino, tuvo un par de ocasiones muy claras que Diego Mariño desbarató con acierto.
Al Rayo, pese a llevar la iniciativa y gozar de ocasiones, se le notó impaciente y algo descolocado sobre el césped, lo que provocó que a los doce minutos, en una de las primeras llegadas de su rival, el Levante se adelantara.
José Luis Morales se hizo con el esférico en la medular y abrió hacia el costado derecho de Xumetra para que éste pusiera el balón en el corazón del área y Víctor Casadesus, en el día de su treinta cumpleaños, lo empujó a placer a la red anticipándose a Raúl Baena.
El conjunto valenciano, confiado por el gol, bajó la guardia y pagó su relajación ante el empuje del Rayo, que, liderado por Alberto Bueno, dio la vuelta al marcador en catorce minutos, los que tardó el delantero madrileño en marcar cuatro tantos.
El primero con un remate de cabeza a centro de Nacho, el segundo al remachar un balón muerto tras un rechace de Mariño, el tercero con un punterazo a otro pase de Nacho y el cuarto al fusilar al portero gallego tras un despeje de éste a disparo suyo.
Ante el recital que su equipo estaba dando, los aficionados del Rayo, desde la grada, no se cansaron de pedir más y más a sus jugadores en busca de un resultado histórico, pero el Levante, herido en su orgullo, sacó su casta para intentar maquillar el resultado.
Eso ocurrió casi al final, en el minuto 85, cuando Alejandro Pozuelo perdió un balón en una zona comprometida ante Camarasa y éste, con un pase cruzado, habilitó a Uche para que marcara en el mano a mano con el portero argentino Cristian Álvarez.
Con el pitido final, la victoria se celebró en Vallecas por todo lo alto, puesto que el Rayo deja a siete puntos la zona de descenso en la que anda el Levante, que la próxima jornada tendrá una nueva 'final', ésta vez en casa ante el Eibar.