"No puedes prometer a los ciudadanos que si ganas las elecciones al día siguiente toda su vida va a cambiar"

Grecia

El socialista alemán Martin Schulz, presidente del Parlamento Europeo, tiene claro que el acuerdo que ha firmado el primer ministro griego Alexis Tsipras es el mismo que ya tenía con Samaras, no ha habido cambios y considera que ése es ahora mismo uno de los mayores problemas para Tsipras:explicar a los griegos que todo sigue igual

Ahora toca esperar cuatro meses para saber qué nuevas condiciones se pueden dar, pero Schulz no descarta un tercer rescate porque considera que es poco tiempo para estabilizar la economía. Hasta entonces parece contento de que la negociación no dependa sólo de los ministros de finanzas griego y alemán.

Por último, sobre el enfrentamiento entre Tsipras y Rajoy, dice que entiende que el líder de la izquierda griega no le desee lo mejor al de la derecha española, pero insiste en que ambos deben comportarse como jefes de gobierno, aunque cree también que Tsipras se equivocó al decir que España deseaba lo peor para el gobierno griego.

España y la crisis

En dos días Schulz se ha visto con el Rey, con el presidente del Gobierno y con el líder de la oposición. Tras la visita, concluye que España sigue en crisis, porque no se sale hasta que se logra el pleno empleo, y añade que aunque los números ahora sean algo mejores, no hay que olvidar que el crecimiento económico no es un objetivo en sí. Debe ser sólo una herramienta para recuperar el consumo interno, la inversión y estabilidad social

Mirando atrás, recuerda que la primera vez que vino a nuestro país como jefe del grupo parlamentario socialista en Bruselas, en 2004, a España la conocían como el “El Tigre Ibérico”. ¿Qué pasó?

De Pedro Sánchez dice que representa un estilo en la izquierda que quizá no sea muy sexy en el corto plazo pero que a la larga acabará ganando la confianza de los ciudadanos. Aunque con Pablo Iglesias, que es eurodiputado, no se ha visto, sí le hemos preguntado por él

Extremismo y política europea

Antes de las últimas elecciones europeas se habló mucho del riesgo del auge de los partidos extremistas y de cómo eso podría condicionar la política en Bruselas. Hoy, seis meses después, el presidente Schulz parece tranquilo y aunque reconoce que racismo, xenofobia, intolerancia, y antisemitismo son problemas muy serios, no cree que el Parlamento que salió de las elecciones de mayo esté pasando por problemas serios

En esas elecciones Schulz era candidato para presidir la Comisión, pero ganó el popular Juncker, con quien le une una buena amistad, que no se ha visto afectada por otro de los temas polémicos en los que está trabajando el Parlamento. Los posibles trucos fiscales del gobierno de Luxemburgo cuando Juncker era Primer Ministro: el Luxleaks.

La cámara ha rechazado una investigación formal sobre este asunto, pero dice Schulz que es porque legalmente no puede hacerlo hasta que haya pruebas de que se hizo algo mal.

En cuanto a otro asunto de política europea pero de mucho interés en España, la inmigración, Schulz siempre ha apostado por una solución global que incluya apoyo al desarrollo en el norte de África, pero reconoce que no se está avanzando nada.

Schulz aclara que aquí poco pueden hacer el Parlamento o la Comisión, debe ser el Consejo, es decir, los países miembros los que fijen medidas, y recuerda que también hay que controlar la exportación de armas desde Europa, porque el que no viene por hambre, viene huyendo de un conflicto armado. Hay que preguntarse, recuerda, de dónde sacan el armamento los señores de la guerra en África.