El futbol como terapia: la Fundación Real Madrid entrena a palestinos
La fundación Real Madrid ha viajado a Cisjordania para formar a 18 entrenadores de fútbol palestinos que formarán a su vez a centenares de niños
Jerusalén
¿Barça o Real Madrid? Cuando se es español y se pone un pie en Palestina, responder a la pregunta es obligatorio. La pasión por el fútbol, y concretamente por el futbol español, cautiva a los habitantes de Gaza y Cisjordania y en muchos casos les hace evadirse de una realidad marcada por la falta de libertad y la pobreza. Es una estampa habitual ver a niños jugando al fútbol en la paupérrima Franja de Gaza, usando precarias pelotas en terrenos improvisados, imitando los gestos de sus ídolos y soñando con convertirse en Cristiano Ronaldo o Messi.
La fundación Real Madrid ha viajado esta semana a Cisjordania para formar a 18 entrenadores de fútbol palestinos que formarán a su vez a centenares de niños. Gracias a un proyecto firmado en 2011 con la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, 1.100 niños y niñas de Gaza y Cisjordania reciben entrenamiento deportivo.
“La Fundación Real Madrid quiere educar a los niños como personas en ciertos valores a partir del futbol. No buscamos que el niño juegue bien o tenga talento sino que a través de la pelota haga amigos y se lo pase bien”, explica a la SER Miguel Angel Montoya, técnico de formación de fútbol de la Fundación Real Madrid.
En la Franja de Gaza, después de la cruenta guerra del pasado verano que dejó más de 2.000 muertos, este programa es especialmente importante porque algunas escuelas tienen hasta tres turnos lectivos, ya que hay colegios destruidos o que sirven de albergue para refugiados. En estos casos, el futbol permite a centenares de niños tener una actividad extraescolar y olvidar por un rato las dificultades.
“Estas actividades ayudan a los niños a superar el trauma de la última ofensiva, la tercera en cinco años”, recuerda la UNRWA, que subraya que a través del fútbol se enseñan valores como el trabajo en equipo o la igualdad de género.
Los niños que se benefician de este programa, 500 en Cisjordania y 600 en Gaza, son todos refugiados. Las clases de fútbol se imparten en un total de 11 escuelas de la UNRWA en Gaza y otras 18 en Cisjordania.
“Me ha sorprendido la pasión de los profesores por mejorar como profesionales, para dar lo mejor de sí mismos a sus alumnos y para facilitarles herramientas con el fin de que sean lo más felices posibles. Estos entrenadores han pasado retenes y se han levantado al alba para llegar hasta el lugar de Cisjordania donde hemos dado los talleres. Esto demuestra una pasión por aprender y enseñar. Y todo ello con muchos menos medios y con mucha creatividad para intentar dar a esos niños un espacio donde sentirse a gusto”, agrega Montoya.
La Fundación Real Madrid hace un seguimiento de sus proyectos humanitarios y cada 18 meses o cada dos temporadas deportivas vuelve a las escuelas para refrescar los conocimientos. Además, gracias a una plataforma on line, los profesores palestinos están en contacto con los técnicos españoles para resolver sus dudas o pedir consejo a los técnicos en cualquier momento.