España lidera la lucha contra el tráfico de órganos en el mundo
Santiago de Compostela ha albergado la Conferencia Internacional contra el Tráfico de Órganos, donde 14 países han suscrito el primer tratado internacional contra esta práctica ilegal. La OMS calcula que cada año hay 10.000 trasplantes clandestinos en todo el mundo
Madrid
El Papa Francisco definió el tráfico de órganos como una “nueva forma de esclavitud”, contra la que luchar. Una realidad que no es ajena ni a Europa, ni a nuestro país. Hace tres años, 'The New York Times' publicó el reportaje "La crisis europea aumenta la venta ilegal de órganos del cuerpo", y citaba el caso de varios países, entre ellos España, “donde la gente vende de todo, desde riñones, espermas y leche materna. Piden por un pulmón de hasta 250.000 euros".
Prevenir, perseguir y castigar esa práctica ilegal es el compromiso que se ha propuesto en el Primer Tratado Internacional contra la Lucha del Tráfico de Órganos, que han firmado 14 países, Albania, Austria, Bélgica, Republica Checa, España, Grecia, Italia, Luxemburgo, Moldavia, Noruega Polonia, Portugal, Reino Unido y Turquía.
Aunque destacan algunas ausencias. No figuran otros grandes estados como Francia, Alemania u Holanda, entre otros. “El tratado pueden firmarlo todos los Estados sean o no miembros del Consejo de Europa”, según informa el Ministerio de Sanidad, que ha ejercido de anfitrión en la firma de este convenio.
El tratado obliga a los estados firmantes a establecer como delito la extracción ilícita de órganos humanos procedentes de donantes vivos o fallecidos y su uso para trasplantes o para otros fines. La forma de lograrlo es a través de la “armonización de las legislaciones nacionales”. En cuanto a la prevención del delito, cada Estado deberá asegurar la existencia de un sistema nacional transparente para el trasplante de órganos y el acceso equitativo al trasplante.
España, pionera
Según el Ministerio de Sanidad “España ha sido pionero en el mundo en incorporar el tráfico de órganos y el turismo de trasplantes al código penal en 2010”. En concreto, el Código Penal español castiga con 12 años de cárcel el tráfico de órganos.
La primera vez que las Naciones Unidas se involucró junto con el Consejo de Europa en la lucha contra el tráfico de órganos fue en 2009. Entonces, la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) hizo un estudio para la ONU donde se acreditaba que “uno de cada diez trasplantes proviene del tráfico de órganos”.
Algunos ejemplos:
- 120.000 dólares por un riñón
- 60.000 dólares por un corazón
- 45.000 dólares por la córnea
Se compran sobre todo en China, Filipinas y Pakistán. Los venden mayoritariamente mujeres y los reciben hombres de Europa, EEUU, Japón, pero sobre todo de Israel.
Javier Bañuelos
Redactor Jefe en la Cadena SER responsable de la información sobre Interior y Defensa. Antes trabajé...