Aura Garrido: “Hay que perderle el miedo a cambiar las cosas”
Entrevista con la actriz Aura Garrido que actualmente protagoniza la serie 'El Ministerio del Tiempo' en TVE
Murcia
Es pausada y sosegada, pero firme en su discurso. En Aura Garrido domina la armonía y la claridad de ideas. Se puede conversar con ella de la última serie que protagoniza, 'El Ministerio del Tiempo', de la situación del sector audiovisual en España o del papel que juega la mujer. Con cada tema a tratar ofrece respuestas interesantes y un punto de vista muy personal que denota madurez y posicionamiento.
Los cimientos de Aura Garrido son sólidos. Su trayectoria profesional se dibuja desde su adolescencia, viendo como su importancia se hacía, poco a poco, mayor en los proyectos de cine y televisión por los que ha pasado. Las dos nominaciones al Goya abrillantan su cada vez más destacado currículum.
En televisión está ahora ante la gran oportunidad de su vida. Encabeza, junto con Rodolfo Sancho y Nacho Fresneda, el reparto de una de las series que más y mejor está dando que hablar, 'El Ministerio del Tiempo'; que pese a tener una audiencia discreta, TVE ha decidido renovarla en virtud del aplauso de crítica y espectadores. En esta serie interpreta a Amelia Folch, una chica del siglo XIX adelantada a su tiempo y cuya visión va más allá de la época en la que vive. Aura, como Amelia, mira hacia adelante, con la esperanza de que cambie todo aquello que hoy aún resulta propio del pasado.
Desde el primer capítulo ya le cogisteis el aire al personaje, ya dais con el tono que debe tener, con lo que al espectador ya le queda muy claro qué debe esperar de cada personaje. Esto no es sencillo…
Hemos tenido la suerte de tener unos guiones fantásticos que se han preocupado mucho por clarificar los personajes y dejarlos muy bien descritos. También hemos tenido unos directores maravillosos. Marc Vigil [director principal] nos ayudó a todos a crear nuestros personajes. Al final, esto es una serie de aventuras y de acción, pero es una historia de personajes, de las historias que les van sucediendo a través de sus épocas y cada uno en la suya. Con lo cual considerábamos muy importante definirlos bien.
Es una buena serie, pero ya desde su inicio ha tenido que competir contra un producto muy potente como 'Bajo sospecha', después cambios de día de emisión… Una putada, ¿no?
Es que esto no forma parte de mi área de trabajo. Esto es un trabajo en equipo: yo trabajo durante el rodaje, después pasa a manos de otros profesionales. Me pongo en las manos y me fio de quienes se encargan de programar y decidir.
Es verdad que, como espectadora y profesional del medio, me da mucha pena tener que hacer que las series españolas compitan porque creo que los éxitos en ficción española son favorecedores para todos.
Si cogemos medio minuto al azar de 'El Ministerio del Tiempo', su factura perfectamente podría compararse a la de muchas películas. ¿Es esto algo cada vez más habitual en las series españolas?
Espero que sea la tónica habitual que cada vez más los productos, tanto en cine como en televisión, tengan mayor factura y calidad. Hay unos profesionales fantásticos en este país, con un talento increíble, las cosas muy claras y mucho bagaje detrás que solo necesitan las oportunidades de demostrarlo y de trabajar plenamente.
Cada vez más los profesionales de cine y televisión se están mezclando; tanto actores como técnicos hacemos las dos cosas. También la televisión está adquiriendo a nivel internacional y nacional un foco en hacer unos productos diferentes, cuidados y cada vez mejor. Eso hace que se diluyan las fronteras entre un medio u otro.
Amelia, tu personaje en 'El Ministerio del Tiempo', es una chica joven, pero toda una mujer. Se le da ese trato. Recuerdo al que diste vida en 'Crematorio', donde interpretabas a una chica joven, mucho más niñata y cría. ¿Notas como actriz que ya estás en una etapa de mayor madurez, que ya has dejado de interpretar niñas para dar vida a mujeres (por los personajes que te ofrecen)?
Yo empecé a trabajar siendo bastante joven, con lo cual era todavía una chica… Sí he tenido la suerte de poder hacer esa transición en la que he ido haciendo, más o menos, personajes de mi edad durante todos los años en los que he ido trabajando. Crecer a la vez que mis personajes no es muy común y es una suerte muy grande.
Tu personaje en esta serie es una de esas mujeres que rompe, de las que la Historia ha ido sepultando para dar el protagonismo a los hombres. ¿Cómo ves hoy en día el rol de la mujer?
Creo que nos queda muchísimo por avanzar. Una de las cosas en las que es más obvio es en la propia ficción. La ficción (tanto literaria como cinematográfica o televisiva), al final, es un reflejo de la sociedad y cultura en la que vives; como actriz, te enfrentas a que la mayor parte de los papeles que te van a llegar son en función a un hombre o en función a una historia romántica. Eso es una demostración de que no hemos avanzado tanto y de que las mujeres seguimos teniendo un papel secundario y relegado a estar "en función de" en muchas ocasiones. Parece que nuestra vida amorosa siempre va a estar por delante de todo lo demás.
Así que tener la oportunidad de hacer un personaje en el que no solo no se favorezca la trama romántica del personaje, sino que tiene un peso por sí misma (por su profesión y por su otra parte de la vida) al igual que sus compañeros masculinos es un lujo.
Es sería tiene un problema y es que, mediáticamente hablando y pensando en ese público generalista, ha prescindido de muchos ganchos: no hay niños, no hay una abuela de la que encariñarse, no hay tensión sexual no resuelta entre personajes… ¿Le va a lastrar esto a la serie?
No creo que tenga por qué. Consumimos mucha ficción de fuera ya y creo que estamos acostumbrados a una ficción con unas estructuras y unos rasgos mucho más amplios de lo que pensamos. Es importante no solo romper estructuras y romper moldes para que las cosas avancen, sino también perderle el miedo a hacerlo.
El público responderá mejor o peor, pero hay que perderle el miedo a cambiar las cosas. Al final, si te mantienes en un mismo producto siempre porque en un momento funcionó, vas a perder espectadores porque se van a cansar de ver siempre lo mismo. Lo importante es que las cosas evolucionen, que cambien, que se renueven.
Como Aura Garrido, ¿a qué le meterías tú ahora una patada para cambiarlo, para renovarlo?
¡Uy! A tantas cosas… [sonríe]. Teniendo ahora un vínculo como mi personaje, lo haría con la situación de la mujer, en este país y en el mundo.
Mirar a España no está mal, en el mundo te dirán: "claro, las pobres africanas…", pero aquí…
En este país también, claro. Las mujeres seguimos teniendo sueldos más bajos, menos posibilidades laborales, más lastres laborales. Tenemos situaciones diarias -lo que se llama micro sexismos- constantes en las que a veces no se piensa, pero lo son. Yo no tengo por qué ir por la calle y tener que soportar ciertas cosas…
Habrá quien lea esta entrevista y te tache, peyorativamente, de feminista…
Sí, yo no tengo ningún miedo a decirlo: soy feminista. Para mí no tiene un sentido peyorativo y creo que, cuando sí se le da, es porque se ha perdido el concepto histórico de feminismo. El feminismo no quiere decir que creas que la mujer tiene que estar por encima del hombre; el feminismo, históricamente, es la lucha y la búsqueda de la igualdad más allá de los géneros. Con lo cual, me parece tan lógico y tan básico ser feminista que no me parece que pueda tener ninguna connotación negativa.
Pensando así, imagino que después de grabar los 8 episodios y leer sus 8 guiones, te habrás levantado a aplaudir por los personajes femeninos que tiene, como el tuyo o el que interpreta Cayetana Guillén Cuervo, ¿no?
Sí. Una de las cosas que más me gustan de esta serie es cómo se presentan los personajes femeninos. Como te decía antes, por lo general te llegan personajes que están sometidos a una relación amorosa. Entonces, tener una trama propia más allá de eso y del tipo de tramas que tenemos en esta serie, creo que es súper importante y que tiene un peso mayor en la ficción española del que, probablemente, nos demos cuenta.
En estos momentos, ¿qué es lo que te llena de tu carrera, de tu oficio?
Me llena mucho actuar. Me llena mucho el momento tan excitante que estamos viviendo porque, a pesar de la situación tan complicada que atraviesa el sector -económica y estructuralmente- se están rompiendo muchos moldes, se están intentando hacer las cosas de una manera diferente y hay mucho talento intentando hacer cosas nuevas.
En este ministerio tan particular, a través de las puertas saltáis al pasado. ¿Cuál es tu salto al futuro?
Seguir trabajando en esto y poder seguir viviendo de esto. Con eso ya… [ríe]