Javier Fernández, campeón del mundo
Javier Fernández logra en Shanghái el título de campeón del mundo en patinaje y se convierte en el primer español en conseguirlo
Nunca antes un español había llegado tan lejos sobre el hielo. Su palmarés permitía soñar con mejorar los bronces conseguidos en 2013 y 2014, pero en frente de Javi su compañero y rival, su amigo en Canadá y enemigo en la pista, el actual campeón, el oro olímpico, el japonés Yuzuru Hanyu parecía inalcanzable. En el programa corto Yuzuru falló, pero Javi no. Aún así el japonés le aventajó en 2’46 puntos. Javi conseguía escalar un escalón en el podio, pero soñar con el oro se asemejaba a utopía.
El orden de salida situó a Yuzuru justo por delante de Javi. Tocaba esperar. Dejar que se desarrollase el programa libre y ver la puntuación de Hanyu. Justo después Javi Fernández salió sabiendo que su compañero había fallado. El día D y la hora H habían llegado. Nunca había tenido una oportunidad tan clara de superarle. La calculadora marcaba en 178.34 como la mínima para lograrlo. Con el suspense propio de la situación, los 181.16 puntos recibidos escribieron el nombre de un español, Javier Fernández, en la historia del patinaje.
Javi miró a su entrenador sin comprender lo que había pasado. Brian Orser tuvo que confirmárselo, era campeón del Mundo. Las manos a la cabeza, la emoción reflejada en su rostro, incluso dos pequeñas lágrimas que amenazaban con asomarse. Al ganar el tercer Europeo Javi no quería pensar en un oro Mundial, lo veía lejano, inaccesible, con un nombre grabado detrás del metal que no era el suyo. Pero con 273.90 puntos, Javi Fernández ha alcanzado lo inalcanzable. Ha logrado el sueño que tenía de niño. Se ha convertido en el primer español campeón del Mundo de patinaje artístico.