En las antípodas de Johannesburgo

Que España no está al nivel que le hizo ganar dos Eurocopas y un Mundial es una obviedad y la consecuencia lógica del paso del tiempo, el paso atrás de Xavi, Xabi o Villa. Lo que resulta complicado para el aficionado español es ver que un equipo con jugadores como De Gea, Piqué, Cazorla, Pedro o Fàbregas sea incapaz de plantarle cara a una selección, la de Holanda, que también está en proceso de reconstrucción y que, además, no contó con sus estrellas Robben y Van Persie.

En los duelos entre Holanda y España los roles entre los protagonistas se han intercambiado, el equipo español ha pasado de bestia negra a sufrir en cada envite contra el combinado tulipán. Lejos queda Johannesburgo y demasiado cerca Salvador de Bahía. La Selección de 2015 está en las antípodas de la de 2010.

Holanda solo necesitó 15 minutos para zanjar el partido, con dos goles en tan solo tres minutos que entraron en la portería de De Gea como en cuchillo en la mantequilla. La defensa española, formada por Carvajal, Piqué, Albiol y Bernat hizo aguas ante las carreras de Depay, lo pases de Snejider y los remates de Klaasen.

Primero el defensa De Vrij, con un gran remate de cabeza tras un pase, solo, del veterano Snejider, el que abrió la brecha española. El gol recordó demasiado a esa tarde del Mundial de 2014, una defensa débil y un gol holandés.

El gol hundió a España, que tres minutos más tarde asistió con pasividad ante una gran jugada de los locales que terminó en paradón de De Gea tras el disparo de Klaasen, el problema fue el que rechazo del portero terminó en las botas del propio Klaasen, que solo tuvo que sentenciar el partido con un leve toque al fondo de la red.

España fue incapaz de dominar el partido en la primera mitad, solo la entrada de Silva en la segunda parte dio al conjunto español algo de presencia en el centro del campo, ya que Cazorla y Fàbregas, desaparecidos en el Amsterdam Arena, no cogierons los galones que han dejado huérfanos Xabi Alonso y Xavi Hernández.

Fue sintómatico que tras la entrada de Iniesta por Cazorla, España gozara de las posesiones más largas de todo el partido. Silva e Iniesta están llamados a liderar esta transición que, de momento, se le atraganta a Del Bosque.

De los 8 partidos que jugado la Selección desde la debacle del Mundial, solo ha ganado a selecciones menores como Macedonia, Luxemburgo, Bielorrusia y Ucrania y, sin embargo, ha perdido sus duelos ante selecciones de más entidad como Francia, Alemania y Holanda además de la derrota en Eslovaquia.

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