Una acampada en París recuerda el grave problema de vivienda social
El Tribunal de Cuentas denuncia el sistema de “alojamiento social” por injusto y caro

Unas 300 personas ocupan este campamento improvisado en la Plaza de la República de París / DAL (DROIT AU LOGEMENT)

París
Una sucesión de tiendas de campaña ocupa el centro de la Plaza de la República de París. Desde hace más de una semana, unas 300 personas albergan en este campamento improvisado. El 1 de abril se terminó la tregua invernal, la prohibición de desahuciar de pisos y casas a sus inquilinos. A partir de esa fecha los propietarios consiguen materializar las expulsiones.
Casi todos son de color, africanos y muy pobres. Malika, representante de la asociación Dal, derecho a alojamiento se indigna: “Hay niños, bebés, menores extranjeros sin acceso a la escuela ni a la protección de la infancia".
“La ley (de Derecho al Alojamiento) reconoce que las familias sin techo, expulsadas o que viven en precariedad deben ser realojadas con urgencia, pero el Estado ni los ayuntamientos cumplen este precepto. Tenemos que ir a los tribunales, es una larga tarea, no siempre con final feliz”, recuerda.
Esta francesa que ayuda a los “sin techo” desde lo que ella llama “sindicato de la vivienda”, recuerda que poco antes de las elecciones presidenciales el candidato François Hollande se comprometió en a solucionar el problema, “pero no ha hecho nada”, afirma Malika, “tampoco la alcaldesa socialista de París".
“Madame Hidalgo sólo construye viviendas sociales para la clase media pero no para los más vulnerables de la sociedad que tienen trabajos precarios, cuando tienen empleo”. La portavoz de Dal señala que Hidalgo y algunos ministros socialistas presumieron de que recurrirían “a las requisiciones, a los embargos de inmuebles vacíos, como permite la ley”. En efecto no hay más que darse una vuelta por la capital para reconocer los cientos de edificios, a veces públicos, otras de inmobiliarias y seguros, que están desde hace décadas deshabitados.
Al precio desorbitado del metro cuadrado en París, se suma la escasez de viviendas sociales. Pero este no sólo es un problema de la capital. En su último informe la Fundación Abbé-Pierre afirmaba que en la próspera Francia, hay 700.000 personas sin techo y hasta 2,7 millones que viven en condiciones precarias.
El Tribunal de Cuentas ha denunciado el despilfarro del sistema. Aparte de cuesta una fortuna a las cuentas del Estado, es “injusto, pues no responde a la demanda de los hogares”. Los expertos indican que cerca del 40% de las viviendas construidas con dinero público van a familias con ingresos que superan en un 60% el techo marcado por la ley”.
Los medios franceses han denunciado de forma repetida que casi la mitad de los diputados regionales en París, por ejemplo, ocupan una vivienda de tipo social, con alquileres hasta un 80% más bajos que los del mercado.




