Las moteras de Cervantes y el show de Fernando Arrabal
Fernando Arrabal estrena en las Naves del Español-Matadero su obra 'Pingüinas', un texto sobre el universo femenino de Cervantes protagonizado por diez mujeres moteras
Madrid
La esposa de Cervantes, su amante, su abuela, su sobrina, sus hermanas o su hija, son moteras, son pingüinas, como los aficionados a las motos que se concentran cada año en Valladolid. Diez mujeres y un único hombre, Miho, Miguel en croata. Mujeres vestidas con chupas de cuero y corsés, que buscan a Cervantes, que le invocan, y que conducen motos tuneadas con cabeza de animales. Este es el universo femenino y futurista en torno a Cervantes que ha construido Fernando Arrabal, un encargo de Juan Carlos Pérez de la Fuente, director de la obra y del Teatro Español, para conmemorar el 400 aniversario de la edición de la segunda parte del Quijote
Doce del mediodía. El director del Teatro Español, Juan Carlos Pérez de la Fuente, entra en una de las salas de Matadero donde ha estado ensayando la compañía y donde esta mañana se presenta a la prensa la obra de teatro 'Pingüinas'. Le acompañan el autor, Fernando Arrabal, y parte del reparto. Ni Ana Torrent, ni Lola Baldrich ni Marta Poveda, las tres actrices que lo encabezan, están presentes.
Pérez de la Fuente comienza recordando cómo llamó el 1 de septiembre a Arrabal a su casa de París para encargarle una obra sobre el autor de 'El Quijote' para después confesar que, tras el ensayo general que hicieron ayer, está convencido de que no se equivocó aquel día porque "el teatro total existe y se llama Pingüinas". De la Fuente añade que "el gran homenaje" y "la gran deuda" con Cervantes se salda con esta obra que habla, entre otras cosas, de que "el reino de los cielos es el reino de los locos". Añade que podía haber comenzado su andadura como director del Teatro Español con una apuesta menos arriesgada, pero que no lo hizo porque el teatro público debe apostar por "el riesgo". Explica que se ha rodeado de su equipo, el que le acompañó en los tiempos "de vacas flacas" . Y, para terminar, se dirige a Arrabal y le dice: "Pingüinas es tu mejor texto, te puedes morir tranquilo". Hasta aquí todo más o menos previsible.
Y llega el turno de Fernando Arrabal, que coge el micrófono y, en pie, se dirige a los periodistas. Y empieza el show porque Fernando Arrabal dice que no es un provocador pero durante los cerca de 40 minutos que dura su intervención (quien escribe se marcha antes de que termine porque los tiempos de la radio no son los mismos que los tiempos de Arrabal), el autor de 'Pingüinas' habla de: Dios, las matemáticas, Sartre, Goytisolo, de cómo se declaró a su mujer junto a una estatua de Cervantes y de cómo su mujer lleva años escribiendo una tesis sobre el autor de 'El Quijote', de Kundera, de Shakespeare, de la sobrina de Cervantes y de cómo el escritor Michel Houellebecq le llamó un día desde Almería para contarle que "moría de amor". Ah, y de cómo se le apareció la virgen. Y de que las mujeres que protagonizan 'Pingüinas' van en moto porque "es el vehículo es el que soñó Cervantes" y con ellas, las motos, las pingüinas "suben hasta la estratosfera a toda velocidad pero también bajan de pronto hasta el infierno". Resumiendo mucho.