Ciencia y tecnología

Nacen dos linces en libertad por primera vez en Extremadura

Su madre, 'Kodiak', fue una de las primeras hembras liberadas en junio de 2014 en la provincia de Badajoz

Lince puesto en libertad en Mazarambroz (Toledo) esta misma semana. / ISMAEL HERRERO EFE

Plasencia

Hace unos días, no se sabe muy bien cuántos, nacieron al menos dos linces ibéricos en libertad en Extremadura. Su madre, Kodiak, fue una de las primeras hembras liberadas en junio de 2014 en la provincia de Badajoz, concretamente en el Valle de Matachel, procedentes del Programa de Cría en Cautividad del Lince Ibérico en Andalucía.

Aunque Extremadura dispone también de un centro de las mismas características de cría en Zarza de Granadilla (Cáceres) y allí también se han producido alumbramientos, éstos han sido en cautividad. Por ello el nacimiento de estos dos cachorros en libertad es un premio al trabajo que se viene realizando por parte del programa Life+Iberlince.

La sorpresa: una madre adolescente

La sorpresa de encontrar a estos cachorros ha sido mayor, porque los responsables del programa no esperaban que Kodiak, todavía una hembra subadulta de dos años de edad, pudiera reproducirse tan pronto.

Se califica de hito importante el que una hembra 'adolescente' haya dado a luz al menos a dos cachorros (pues podría haber más) ya que suelen ser camadas más grandes. Lo normal en esta especie es que las hembras comiencen su etapa reproductora a partir del tercer año de vida. De ahí la sorpresa de que Kodiak haya podido dar a luz a estos cachorros demostrando un comportamiento precoz, y más teniendo en cuenta que fue liberada hace sólo 10 meses.

De momento los dos cachorros avistados por los técnicos responsables de su seguimiento presentan un buen estado, pero ahora estos pequeños linces deben enfrentarse a la vida en libertad y a todos los peligros que ello conlleva de falta de alimento, de amenazas por la fauna o por la acción para los humanos.

El Valle de Matachel

El entorno en el que se avistó a los linces, el Valle de Matachel, en el sur de la provincia de Badajoz es un paisaje adehesado, lleno de encinas y alcornoques, con amplios espacios. En esta comarca desde hace tiempo se viene reintroduciendo el conejo, principal presa del lince, para que los felinos puedan tener un fácil acceso al alimento.

Además de la reintroducción de sus principales presas, desde la Junta de Extremadura se ha llevado a cabo un programa de concienciación de los habitantes de la zona para el respeto a estos animales. Una concienciación que también llega a los visitantes en forma de grandes carteles en las carreteras pidiendo moderación y atención al volante por posible paso de linces, tratando de evitar los atropellos de estos animales.

Otro territorio de posible reintroducción del lince ibérico en la comunidad extremeña es el Parque Nacional de Monfragüe (Cáceres) que fue el último lugar donde se avistó a un lince en estado salvaje, aunque de eso hace ya, por desgracia, unas décadas.

 
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