Todo listo en Las Vegas para el combate del siglo

Ha habido que esperar seis años para ver pelear al filipino Manny Pacquiao y al estadounidense Floyd Mayweather. Es el combate del siglo que está pulverizando récords. Para empezar miles de aficionados han pagado por primera vez en la historia del boxeo para ver el pesaje entre dos atletas.

Pagaron entre 9 y 260 dólares. Pero el plato fuerte se sirve la madrugada del domingo. El MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, en Nevada, un casino que ha albergado ya otros eventos deportivos y artísticos, acogerá a dieciséis mil quinientas personas que asistirán en directo al combate. 1500 personas han comprado su entrada en taquilla y han pagado entre 3 mil y 20 mil euros.

El resto de entradas los han distribuido los patrocinadores. En la reventa ya se pagan más de 400 mil euros por butaca. Quince mil periodistas acreditados. El árbitro se embolsa casi 9 mil euros. 180 millones de euros que se lleva el púgil americano y 120 el filipino. La cerveza que se anuncia en el ring, una marca mexicana, paga 5 millones de euros por ser la cerveza oficial del combate. Cinco mil habitaciones reservadas en el casino a casi 500 euros la noche.

Y a todo esto sumarle el pago de los derechos de emisión, porque el combate se emite en directo en 150 países. Cifras que marean y que convierten al combate del siglo, también, en el negocio del siglo.