ADN contra la caca canina
Un barrio londinense usará la huella genética de los perros para multar a los dueños olvidadizos

Mladen Antonov (AFP)

Londres
Barking, un barrio en el este de Londres, no va a reparar en medios para acabar con la caca de los perros en la calle. La municipalidad ha puesto en marcha un plan pionero bastante elaborado para cazar a lazo a quienes no recojan los excrementos de sus canes.
Primero, los responsables de la limpieza urbana están creando un archivo con el ADN de todos los perros de la zona. Si aparecen deposiciones en un lugar público, las heces serán analizadas y una vez establecido el perfil genético y al perro que pertenece, su dueño será multado con 80 libras (108 euros).
A partir del verano, los perros sin registrar tendrán prohibida la entrada en los 27 parques del distrito. La huella genética figurará en el microchip que obligatoriamente deben llevar todos los chuchos de Inglaterra y Gales. Los datos son así fácilmente accesibles para ser leídos por los inspectores.
La firma de biotecnología galesa que ha patentado el sistema, llamado Poo Prints (Huellas de caca), afirma que hay otros 15 ayuntamientos interesados en el método. El sistema ya se usa con buenos resultados, al parecer, en muchos bloques de apartamentos de Estados Unidos .




