'Niños asesinos', un programa poco recomendable
La cadena Crimen e Investigación emite este espacio que detalla asesinatos de menores de edad
Madrid
Crimen + Investigación es el único canal de televisión dedicado exclusivamente a crímenes. En España se distribuye en las principales plataformas de televisión de pago como Movistar TV, Vodafone TV o TotalChannel entre otras. Pese a tratarse de un canal de pago, está presente en más de 80 países.
La fuerza de Crimen + Investigación se centra en que todos los asesinatos, crímenes e investigaciones que se abordan y repasan en cada una de sus emisiones son auténticos, han sucedido en la realidad.
En España, su cuota de audiencia es bastante pobre, promediando una media de 0,03%. En nuestro país, prácticamente, la casi totalidad de su programación está compuesta por contenidos y programas de su matriz norteamericana que se doblan al castellano.
Hay poco espacio para la producción propia, aunque sí que se pueden encontrar algunos programas como 'Informe Lobatón' o 'Es la ley'. El canal también ha empezando a poner el foco en programas de producción española y que guarden alguna relación con la temática del canal, como por ejemplo la serie documental de Cuatro 'Cabo Vadillo', producida por La Competencia. Fue emitida por Cuatro en otoño y en febrero C+I compró sus derechos de emisión.
Lo más común al poner el canal C+I es toparse con una grave voz en off que hace las veces de narrador y que va contando cómo la policía, los fiscales y los abogados de un remoto pueblo estadounidense consiguieron dar caza a un vecino de la localidad que resultó ser, para sorpresa de toda la comunidad un inteligente, frío y despiadado asesino.
'Asesinos en serie', 'Salí con un psicópata', 'Conducta criminal'… son algunos de sus espacios estrella que llegan desde EEUU o Reino Unido y que se repiten a lo largo de todo el día en la parrilla.
En C+I se abordan los crímenes desde distintos enfoques, pues también se muestran técnicas forenses, perfiles psicológicos o casos más relacionados con delitos de estafa -como en su nuevo programa 'Sin vergüenza'- o fugitivos comunes y cazarrecompensas ('Dog & Beth, a la caza').
"Un niño asesino, más aterrador que un asesino"
A todos estos programas se les puede objetar el grado de morbo en el que sumergen al espectador, el sensacionalismo de sus narraciones, las sanguinarias reconstrucciones de los crímenes… Pero no deja de ser este el principal atractivo para su público.
Sin embargo, sí que existe un programa en el que no estaría demás poner en tela de juicio si procede jugar con todos estos ingredientes morbosos cuando se trata de menores. Es el espacio 'Niños asesinos' que C+I emite todos los días en varias franjas: madrugada, mañana, tarde, noche…
La definición que se puede hallar en la web sobre este programa ya resulta pavorosa: "Niños y adolescentes que asesinan. ¿Cómo es posible, han nacido con instintos criminales? Asesinatos por odio, como prueba de iniciación en pandillas, ritos ocultos, por dinero, en la familia, entre amigos, vecinos... Motivos y métodos diferentes con un solo denominador común: la corta edad de los asesinos".
En 'Niños asesinos' se presentan, con el mismo lujo de detalles que en el resto de los programas, escalofriantes crímenes y asesinatos perpetrados por adolescentes. No hay reparos, por ejemplo, para hablar de la frialdad con la que un menos de 15 años asestó decenas de puñaladas a su madre por ser rigurosa con él o de cómo otro adolescente mata a su hermano y a un bebé con un martillo y después se pone a ver la televisión.
Atrocidades que multiplican su impacto en el espectador al estar protagonizadas por jóvenes menores de edad. Un hecho, ese impacto, que es explotado por este espacio cuyo nombre ya llama la atención, 'Niños asesinos'. Basta con ver el spot promocional del programa que acompaña a estas líneas.
Todos los casos que repasan han sucedido, por lo general, hace más de una década y en EEUU. Se cuenta con el testimonio de los policías, expertos y testigos que fueron partícipes, de alguna forma, de aquellos espeluznantes acontecimientos.
Desde el punto de vista de la responsabilidad social de un canal de televisión cabe la posibilidad de preguntarse si un canal de pago -en el que su parrilla se configura en base a reponer una y otra vez un número reducido de programas- necesita emitir un espacio tan desagradable como 'Niños asesinos'. Al menos, no es un programa para ser recomendado.