Promesas que se lleva el viento
La previsión de la vicepresidenta regional pasaba porque el 53% de la energía que se consumiera en 2020 en la región procediese de fuentes renovables, para lo que se convocó un concurso que para la instalación de 35 parques eólicos

Parque eólico de Cañoneras.

Santander
Los cálculos sobre el impacto que el desarrollo eólico podía tener en Cantabria se los ha llevado el viento. Casi 4 años después de la aprobación, sobre la campana y la campaña, del plan energético para la región, planteado por el gobierno PSOE-PRC, ni un solo aerogenerador se ha levantado en el territorio cántabro y el que fue uno de los principales “caballos de batalla” de la anterior batalla electoral, parece desaparecido del mapa. Son promesas, como cantan Los Piratas, “que no valen nada”.
La previsión de la que fuera vicepresidenta regional, la socialista, Dolores Gorostiaga, pasaba porque el 53% de la energía que se consumiera en 2020 en la región procediese de fuentes renovables. La mayor parte, a través de la fuerza eólica, para lo que se convocó un concurso que permitiese la instalación de 35 parques eólicos capaces de generar una potencia de 1.400 megavatios.
La llegada al gobierno regional del PP en 2011 y los tribunales en 2012 pararon un proyecto que había sido la idea fuerza del anterior ejecutivo, base de su cambio en el modelo productivo. El Tribunal Superior de Justicia de Cantabria anula el concurso eólico de Cantabria porque el Plan Energético sólo daba cobertura en la región a la producción de 300 megawatios. Manuel Huerta, presidente de la Asociación de Empresas Eólicas, pide entonces celeridad al gobierno para avanzar en el desarrollo de una industria que puede ser fundamental para la comunidad autónoma.
No fue tan rápida la respuesta del gobierno. Hasta junio de 2013, el gobierno de Cantabria no aprueba el proyecto de ley que regulará la implantación de parques eólicos en la región. Según el consejero de Industria, Eduardo Arasti, “se propone resolver la situación de incertidumbre generada a raíz de aquel fallo judicial”.
Pero lo cierto es que cuatro años después los únicos molinos que producen energía en Cantabria son los 38 del Parque Eólico de Cañoneras, en Soba, que generan 32 megawatios, el equivalente al consumo anual doméstico de unas 80.000 personas.




