¿Es un animal que se esconde o un espejo de lo que somos?
La exposición '2008-2014. Las reglas del juego' reúne más de cien fotografías de Chema Madoz en la sala Alcala 31 de Madrid
Madrid
Una tela de araña entre las ramas de un arbol, tejida con palabras de un cuento de Kafka. Una alfombra que cubre las escaleras de una piscina hasta adentrarse en el agua. Una jirafa con rayas de cebra. Cuando tiene 4 años, el fotógrafo Chema Madoz (Madrid, 1958) se encuentra sentado en una banqueta, en la cocina, usando la puerta abierta del horno como mesa, y observando el rectángulo negro que se abre ante él. Es la primera vez que recuerda haber pensado en las distintas vidas de un objeto.
Madoz crea sus fotografías a partir de una idea, elige los objetos, los coloca, descoloca, los violenta e incluso los construye para dotarlos de otra vida y fotografíar un pensamiento. Algo abstracto. Que está en su mente y en la de quien observa la imagen. Y no tienen por qué coincidir. Esta muestra, que reúne sus imágenes desde 2008 hasta 2014, se titula 'Las reglas del juego'. Madoz propone que nos las saltemos, igual que él: "Vemos esa puerta entreabierta a una idea de regla, como algo que marca cuál es el territorio por donde han de moverse las cosas, y yo creo que este trabajo lo que hace es jugar a la contra y subvertir esas reglas".
Comisariada por Borja Casani, las exposición acoge 124 fotografías que, en su mayor parte, se muestran por primera vez y que consolidan la presencia de textos en sus trabajos, además de elementos de la naturaleza, animales o el dibujo. En opinión de Casani, "Chema trabaja con el lenguaje de los objetos, que es infinito porque están constantemente hablando. Busca a estos objetos y los manipula, a veces incluso los violenta, hasta conseguir el retrato de la idea que tiene".
La imagen que ilustra la portada del catálogo de la exposición es la de un avestruz que oculta su cabeza dentro de un enorme huevo. Es lo que muestra la fotografía pero: ¿Es sólo un animal que se esconde o es un espejo de lo que somos?