60.000 mujeres sufren discriminación por embarazo o maternidad
El reto más importante de las víctimas es denunciarlo públicamente, sin tener miedo a ser juzgadas o a no conseguir empleo en el futuro, según la iniciativa “Pregnant Then Screwed”
Madrid
Decidir entre el trabajo o la vida familiar es el desafío de muchas mujeres en el mundo. Se debaten temas que van desde los permisos por consultas médicas en el embarazo, la rentabilidad del negocio, hasta el tiempo por licencia de maternidad.
La discriminación por embarazo o maternidad en el lugar de trabajo ha sido abordada por la iniciativa “Pregnant Then Screwed”. Su portavoz, Joeli Brearley, ha informado que al menos 60.000 mujeres al año pierden su empleo debido a la discriminación por embarazo, sin contar los casos de degradación, acoso o invalidez para promoción a cargos superiores debido a la maternidad.
El reto más importante es que las víctimas de esta discriminación no la informan públicamente, pues tienen miedo de ser señaladas como conflictivas y sienten que denunciar su caso les podría impedir obtener empleo en el futuro, considera Brearley, en The Guardian.
Este tema es preocupación mundial. Por ejemplo, en Australia, el 49% de madres sufren discriminación en su centro de trabajo, según un informe de la Comisión de Derechos Humanos y, en consecuencia, un 84% de mujeres padecen estrés físico y mental, daño a sus finanzas y su crecimiento laboral.
En España, el Tribunal Supremo sostiene que cualquier perjuicio laboral por embarazo y la baja por maternidad constituyen una discriminación directa por razón de sexo.
La Comisión de Oportunidades en el Empleo (EEOC), en Estados Unidos, es la entidad encargada de hacer cumplir las leyes federales que hacen ilegal la discriminación en todos sus ámbitos, investiga las denuncias y resuelve las acusaciones.
La campaña “Pregnant Then Screwed” invita que mujeres discriminadas por maternidad o embarazo cuenten sus experiencias –de manera confidencial- a través de su sitio web o Twitter para abrir el debate público y generar leyes más efectivas que eviten este problema.
Su objetivo principal es ampliar la licencia por maternidad para que, en caso de afrontar un juicio de discriminación por embarazo, la madre se encuentre en condiciones de hacerlo.