Campeón de Europa 20 años después
El Real Madrid gana su novena Copa de Europa en su casa al vencer a Olympiacos con una actuación soberbia (78-59)
Y a la tercera fue la vencida. No llegó en 2013 en Londres, tampoco el año pasado en Milán y fue precisamente en Madrid, en su casa, en el Palacio de los Deportes, donde el Real Madrid consiguió la ansiada novena Copa de Europa que llevaba, ni más ni menos, que 20 años resistiéndose.
Más información
El Madrid saltó a la pista, esa que tanto conoce, con la idea clara de que no, esta vez no, se podía escapar. Pero también con la convicción de que, algo que lleva resistiéndose 20 años, no iba a ser fácil de conseguir. El primer contratiempo llegó con dos tempraneras personales del hombre de las semifinales, Gustavo Ayón.
Pasados los minutos de tanteo y de medir fuerzas, el equipo griego no sólo igualó el marcador, 6-6 (min.3), sino que pasó a comandarlo, 12-16 (min.6).
- FICHA TÉCNICA:
La excelente actuación de Matt Lojeski, autor de do triples sin fallo y dos canastas de dos, también sin fallo, se sumó a la poca fluidez en ataque de un Real Madrid que supo sufrir en estos momentos difíciles. El primer cuarto, finalizó con un 15-19 preocupante.
En el segundo, el Real Madrid apretó en defensa y los griegos comenzaron a sufrir para anotar, a bajar su precisión. Los blancos se armaron de paciencia y, además, y se encontró con un Maciulis en estado de gracia que anotó dos triples y una canasta de dos sin fallo, además de un tiro libre.
Acto seguido igualaron el marcador, 25-25 (min. 15,20) y al descanso llegó siete puntos arriba (35-28) tras un parcial en este cuarto de 20-9, con un Andrés Nocioni tan aguerrido como acostumbra.
Apareció a la vuelta de vestuarios alguien que había pasado desapercibido, Rudy Fernández, que con un triple de elevar la renta por encima de los diez puntos (40-29, min.22,30).
La dureza mental que tanto se echó de menos en las finales de los dos años anteriores, estaba, ahora, dando réditos. El equipo, sin jugar uno de sus mejores partidos, daba la cara, defendía, no se ofuscaba por los fallos y competía. Pero entonces Olympiacos sacó su gen ganador e hizo un parcial de 0-12 en tres y medio minutos para volver a meterse en el partido, (40-41, min.25,30).
La racha la cortó Jaycee Carroll de la mejor manera posible con once puntos seguidos, con un triple, otro más y un tercero. Una canasta bajo el aró puso el 51-44 en el marcador, a falta de poco más de un minuto para el término del tercer cuarto, que finalizó con 53-46 abierto a muchas opciones.
Un triple de Andrés 'Chapu' Nocioni en el inicio del cuarto de la verdad, el que determina la diferencia entre el campeón y el perdedor, el que abre la puerta de la leyenda o la de los infiernos, dio confianza a un Real Madrid (56-46, min. 31) que todavía tuvo que remar con fuerza para abrazarse al éxito.
Otro triple de Nocioni, 65-55 (min. 36,20), hizo que la puerta de la Novena comenzara a entreabrirse para el Real Madrid. Y que en las gradas comenzara a crecer la euforia.
El Real Madrid elevó la renta a 14 puntos (69-55 a falta de dos minutos y medio). Vassilis Spanoulis siguió desaparecido en combate, gracias a la buena defensa de todo el equipo, y la leyenda del Real Madrid comenzó a reverdecer 20 años después. El 78-59 certificó que la Novena ya estaba en casa.