Ciudadanos baraja la abstención en Andalucía después del 24 de mayo
Tras las conversaciones con el PSOE el partido de Albert Rivera plantea la posibilidad de la justicia allane el camino de Susana Díaz a la investidura. Confían en que el Supremo decida qué hacer con Manuel Chaves poco después de los comicios locales y autonómicos
Madrid
No serviría para acabar con la situación de bloqueo institucional que vive Andalucía pero Ciudadanos baraja la posibilidad de que tras el 24 de mayo el PSOE esté en condiciones de firmar y cumplir el pacto anticorrupción, condición sine qua non para llegar a algún tipo de acuerdo entre ambas formaciones. Fuentes del partido de Albert Rivera han confirmado a la Cadena SER que de las conversaciones con los socialistas se desprende que será la justicia la que allane el camino de Susana Díaz a la investidura. Según los datos que se manejan en la mesa de negociación, el juez del Tribunal Supremo, Alberto Jorge Barreiro, podría hacer pública su resolución sobre Manuel Chaves poco después de las elecciones municipales y autonómicas. Hace unos meses el magistrado esperó a que pasaran los comicios en Andalucía para citar a declarar a los cinco aforados nacionales implicados en el caso de los ERE.
Con la decisión del Supremo, que esas mismas fuentes aseguran que podría llegar el próximo 27 de mayo, el expresidente de la Junta de Andalucía ya no condicionaría el voto de Ciudadanos en una futura sesión de investidura. Si el Alto Tribunal decide seguir adelante con la imputación de Chaves y pedir el suplicatorio a las Cortes, el PSOE tendría que exigirle el acta y que abandone del escaño. Esa es la línea roja marcada por Susana Díaz y la dirección federal. Problema resuelto. En el caso de que la causa contra el dirigente andaluz se archivara, quedando exonerado, el partido de Rivera no tendría por qué pedir su salida inmediata de la vida pública. Problema también resuelto. El propio ex presidente de la Junta, ahora diputado en el Congreso, se ha comprometido a no concurrir a las próximas elecciones en ninguna candidatura.
A pesar de la disposición, el partido de Rivera insiste en que este hipotético escenario no convertiría a Susana Díaz en presidenta. El PSOE necesita también la abstención de Podemos o del Partido Popular para que comience la legislatura. La Ejecutiva de la formación naranja descarta por ahora cambiar su postura sin la garantía de que alguna de las otras dos fuerzas esté dispuesta a colaborar. La presidenta en funciones llamó esta semana a los líderes de los tres principales partidos con representación en la Cámara andaluza. La conversación con Mariano Rajoy, Pablo Iglesias y Albert Rivera pretendía facilitar la investidura, pero en el caso de Ciudadanos, fuentes conocedoras de esa charla entendieron que Díaz buscaba grietas entre el presidente nacional y el líder a nivel autonómico, Juan Marín.
Ciudadanos sigue en la mesa de negociación para intentar empezar la legislatura en Andalucía. El partido afea públicamente la decisión de PP y Podemos que han abandonado el diálogo tras la polémica destapada por la adjudicación de la mina de Aznalcóllar. Las fuentes citadas en esta información aseguran que Díaz ha intentado que Ciudadanos entrara a formar parte del nuevo gobierno de la Junta. “Nos lo ha insinuado en alguna ocasión, apelando a nuestra responsabilidad y a las propuestas hechas durante la campaña”. La respuesta del partido de Rivera ha sido rechazar esta invitación. Ciudadanos no se plantea en ningún caso votar sí a la investidura. La directriz marcada por la dirección nacional para todos los casos es que Ciudadanos gobernará en aquellas regiones donde tenga mayoría para hacerlo.