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CRÍTICA

Risto Mejide sigue viajando con chester

Antena 3 estrena el nuevo programa de Risto Mejide, 'Al rincón de pensar'

Risto Mejide en el primer programa de 'El rincón de pensar' / ATRESMEDIA

Madrid

Pensando, pensando… ¿qué podría hacer Risto en Antena 3 tras su espantada -justificada o no- de Cuatro? ¿Qué reto podría asumir el publicista justo cuando su programa, 'Viajando con chester', había ganado empaque y madurez? Y en estas estábamos cuando Antena 3 lo envió a 'Al rincón de pensar', el nuevo formato semanal con el que la cadena ocupa las noches del prime time del martes. Viendo que a Telecinco no le iba mal con el late semanal 'Hable con ellas', ¿por qué no intentar apostar por un late en la cadena principal de Atresmedia?

'Al Rincón de pensar' es un 'Viajando con chester', pero de los primeros, de aquellos en los que Risto parecía sentirse en la obligación de sobresalir, de tocar constantemente la pantalla y decirle al espectador: "hola, ¿sabes que soy Risto Mejide? ¿Sabes que no tengo problema en hacer preguntas por impertinentes y forzadas que sean?". El chester (y oportunos consejos) pareció sosegar el ego de Risto con el paso de los programas y las temporadas y en él alcanzó un nivel como conversador muy apreciado por el público.

Que en la presentación de su nuevo programa lo que más resonase fuera la polémica con Mediaset a cuenta de su salida -tema que no eludió Risto, casi lo buscó- evidenciaba que era más fácil vender humo que hablar de un nuevo formato que de nuevo tiene poco.

Tampoco era un revolución 'Viajando con chester'. Esas largas, interesantes y reveladoras conversaciones con personajes públicos es un género televisivo en sí desde los primeros años de la televisión. Sin ir más lejos, Jesús Quintero lleva décadas haciendo de este género un arte frente a la cámara. En el pago, CANAL+ ofrece desde hace tiempo un selecto menú gourmet de este tipo de charlas en programas como el de Iñaki Gabilondo, 'Informe Robinson' o Espacio Reservado'.

Quizá el apego en los últimos tiempos por llenar todo de show, comedia banal e intrascendencia inocua provocó, especialmente para los más jóvenes, que percibieran 'Viajando con chester' como una revolución, como la invención de un género. No era tal, pero se trataba de un gran programa.

Un Risto menos natural

En este primer 'Al rincón de pensar', Risto se ha citado con los Hombres G y con Borja Sémper, diputado del Partido Popular en el parlamento vasco y líder de su partido en Guipúzcoa. El Risto que se ha encontrado el espectador en estas dos entrevistas ha sido radicalmente diferente.

Con Hombres G la cosa ha estado distendida, se ha bromeado y, en la medida de lo posible, ha buceado en el lado más oculto de los 4 miembros del grupo. Tampoco han contado nada que sorprenda al espectador -que parece ser la obsesión vital del Risto entrevistador-, pero este encuentro bien podría haberse dado en un sofá chester en su antiguo programa: por tono, por enfoque y hasta por realización. Poseído por el espíritu de Freud, Risto se dirigía a Hombres G con expresiones como "eso me interesa", si éstos hablaban de miedos, fracasos, complejos…

Menos chester ha sido la cosa con Semper, la primera de las entrevistas, con la que ha estrenado el programa. Como si le faltara tiempo para hacer olvidar al Risto de su anterior programa, el publicista catalán ha rebuscado en el bazar del todo a 100 para encontrar un disfraz de Évole. No ha conversado, ha interrogado llegando a adoptar incluso una actitud inquisitiva y, por qué no decirlo, ventajista y demagógica. Preguntaba y sin casi darle tiempo a Semper para responder, Risto ya emitía un juicio sobre la respuesta de éste.

El encuentro ha carecido de toda frescura y naturalidad, Risto no ha parado de arrojar datos y fechas como si tuviera bajo el brazo un arsenal de periódicos. Lo que en un formato como 'Los desayunos de TVE' o 'El objetivo de Ana Pastor' sería un punto a su favor -ver que el entrevistador se ha documentado mucho y bien- en un formato como 'El rincón de pensar' crea un muro invisible entre el espectador y el entrevistador. La artificialidad en un programa de este tipo rompe la identificación con el conductor. ¿De qué le sirve a Risto Mejide haber cambiado sus gafas oscuras de sol por unas gafas de pasta con cristales trasparentes si su pose resulta menos verosímil?

Valorando aspectos técnicos, 'Al rincón de pensar' también remite a una versión más floja de 'Viajando con chester', contanto con los ya clásicas reflexiones de Risto a través de su voz en off. El austero y diáfano espacio en el que se producen los encuentros -una especie de nave industrial- le roba alma al programa. Durante cada charla, continuamente se van intercalando imágenes del protagonista, de recortes de prensa… que aluden al tema que se aborda en la conversación, lo que rompe la atmósfera y recuerda al espectador que lo que está viendo es una charla muy editada.

Demasiados aspectos resultan artificiales y forzados en 'El rincón de pensar' -incluido la omnipresencia del logo del programa en la pared del fondo- que, de momento, no logra alejarse de la esencia de 'Viajando con chester' pese a que lo intente desesperadamente.

Mejorará con el paso de las emisiones, probablemente termine convirtiéndose en un gran programa al que Antena 3 le conceda más de una temporada. Será entonces cuando aún guarde mucho más parecido con esos últimos 'Viajando con chester' de Risto. Por ahora, es una versión un tanto fallida.

 
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