El trío que 'desbancó' a Casillas

Madrid

Aunque durante más de 15 años Iker Casillas ha sido el protagonista principal de la obra que se juega bajo los palos del Real Madrid, fueron varios los jugadores que en su día sentaron al eterno capitán en el banquillo, relevándolo a un segundo puesto. La polémica, como no podía ser menos, vino de la mano del técnico portugués José Mourinho, que revolucionó la temporada, el vestuario y la grada del Madrid con sus cambios en la portería y la competitividad de aquellos que ocupaban el mismo puesto.

 Antonio Adán

Antes de que la lucha de esa campaña metiera a Diego López de por medio, Adán se convirtió en portada a finales de 2012. El mítico Jorge Valdano confirmó en su día que no había sido Diego quien había arrebatado a Iker la titularidad, sino Antonio Adán.

 Fue Mourinho quien le dio la oportunidad de sentar al capitán en el banquillo con la premisa de sacar todo el potencial del veterano portero y llevarlo al límite para conseguir de él su máximo nivel. Adán fue titular en La Rosaleda, estadio donde comenzó el interminable debate de la portería durante la era 'mourinhista'.

Había un murmullo en Chamartín que aseguraba que Mou no se atrevería a sacar también a Adán como primer portero en el Santiago Bernabéu pero, una vez más, el entrenador sorprendió con la rotación hasta que la expulsión del cancerbero devolvió a Iker al terreno de juego.

Antonio Adán fue, sin duda, el más perjudicado y fue utilizado como “arma de destrucción” en la 'guerra Mourinho-Casillas'. Tras tocar techo, cayó en picado y pasó de suplir a Iker a ser el tercer portero del Real Madrid tras la llegada de Diego López, haciendo de su salida algo inevitable e inmediato.

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Diego López

El inicio de 2013 supuso un cambio radical para este portero formado en la cantera blanca. Tras la lesión de Iker Casillas en Valencia y el diagnóstico de dos a tres meses de baja después de ser intervenido por una fractura de metacarpiano, la necesidad de fichar un nuevo arquero se hizo patente. Ese invierno, en medio de la polémica con Adán, Diego López recaló en el Bernabéu y consiguió la titularidad desde el minuto uno.

Se estrenó en Copa ante el FC Barcelona y ante la atenta mirada de su nueva afición, dejando a Antonio Adán no solo fuera del campo sino también de la convocatoria.

Mourinho había pedido un segundo portero y no solo por cuestiones médicas. El Real Madrid, como cada temporada, estaba dispuesto a ganarlo todo y el técnico no podía jugársela a una carta con un solo guardameta bajo palos. Además, el portugués vio en Diego la oportunidad de avivar todavía más la llama de la competición y recortar distancias entre Casillas, portero indiscutible, y el segundo portero, llamado a sentarse en la banqueta eternamente.

Ya en temporadas anteriores, Fabio Capello habría pensando en la opción de sentar a Iker en detrimento de Diego en el año 2007, pero finalmente decidió no hacer estallar la bomba en el Santiago Bernabéu.

César Sánchez

Antes de Diegos y Adanes, el único que había dejado al de Móstoles en el banquillo había sido el extremeño César Sánchez, que sentó a Iker con Vicente del Bosque como técnico merengue.

Por aquel entonces, aunque Casillas ya estaba consagrado en el conjunto blanco y había comenzado la temporada como portero titular, todavía no era el campeón del mundo que es hoy ni contaba con el palmarés que ahora le avala. El técnico salmantino pasó a dejarlo en un segundo plano sin causar el revuelo que años más tarde causaría su suplencia.

Fue en la temporada 2001-02 ante el Celta de Vigo cuando Del Bosque pronunció las siguientes palabras: “César jugó por su mejor estado de forma”. Los seguidores de Casillas protestaron esta decisión pero César continuó bajo la portería blanca hasta la final de la Champions ante el Bayer. Así, Iker volvió al campo tras la lesión del portero, que vio en la novena Copa de Europa su última oportunidad como primer meta del Real Madrid.