Messi da el doblete al Barcelona

El Athletic, fiel a su origen, a su cultura, a la pasión que tiene su afición, convirtió el Camp Nou, el templo culé por antonomasia, en otro San Mamés. Los gritos de 'Athletic, Athletic' superaban a los cánticos de la afición del Barça.

El Athletic puso el ímpetu, la pasión, el esfuerzo, las ganas... Empezó el partido como un ciclón, comiéndose a su rival, y no a un rival cualquiera,a todo un Barça. El problema para el Athletic fue que justo delante tenía a Messi. Y ahí es donde la balanza se inclinó hacia el lado azulgrana.

Valverde le dijo a Balenziaga que siguiera a Messi por cualquier esquina del campo y el lateral así hizo. Entrada a entrada, persecución a persecución Balenziaga fue desesperando y enfadando a Messi, que lejos de contestar con una mala acción o, se limitó a hacer lo que mejor sabe: jugar a fútbol.

No conviene enfadar a Messi, el mejor jugador del mundo vengó el marcaje permanente de Balenziaga con una jugada para la historia. Mikel Rico, Beñay y, cómo no, Balenziaga, fueron a quitarle el balón a la vez. Messi hizo un caño a su pareja de baile y dejó a los tres rivales atrás para trazar la ya clásica diagonal desde la banda derecha, rompió a Laporte y reventó el fondo de la red con un disparo por el palo que defendía Iago Herrerín. Messi se enfadó y la final se acabó.

Antes de eso Messi ya había inventado un pase largo hacia Neymar, que remató a gol pero el árbitro del partido anuló por un fuera de juego que, mirando a cámara lenta parecía no ser. Esa ocasión asustó a los leones de Valverde, que habían salido muy valientes ante el Barça, presionando y luchando cada balón, contagiados por el apoyo de su público, mayoritario en el Camp Nou.

Tras el golazo de Messi empezó el show de Iago Herrerín, el arquero del Athletic salvó a su equipo de una sonrojante goleada antes del descanso. El portero sacó manos salvadoras a ocasiones de Neymar y de Piqué.

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Ante lo que no pudo hacer nada fue en el segundo tanto, el de Neymar. Como si de un rondo al primer toque se tratase Rakitic, Messi y Alves triangularon hasta que el croata, también al primer toque, vio el demsarque de Suárez. El uruguayo, como hiciera en Múnich, cedió a Neymar el placer del gol.

El Barça tiene tantos recursos que en un primer gol aprovecha la calidad inmensa de Messi y en el segundo realiza una jugada coral que acaba con gol de Neymar tras cinco pases al primer toque en menos de cinco metros.

La sentencia llegó en una segunda parte casi sin historia. Alves puso un centro desde la derecha y la defensa del Athletic se durmió esperando a que algún compañero despejase, el problema es que ningún defensor fue a por el balón, el que peleó fue Messi, que llegó para meter la pierna, firmar su segundo gol y poner el 3-0 en el marcador.

El Athletic recibió un premio menor pero muy merecido cuando Williams, la gran esperanza del equipo vasco para las próximas temporadas, peinó un balón que se coló en la portería de Ter Stegen. Fue el 3-1 final.

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El partido acabó con algún pique innecesario que no empañó ni la victoria del Barça ni el magnífico ambiente que solo una final de Copa es capaz de pintar en un estadio. 

El Barça suma su 27º Copa y su segundo título de la temporada. El triunvirato formado por Messi-Suárez y Neymar y coordinado por Luis Enrique desde el banquillo apunta ahora a Berlín, el próximo sábado ante la Juventus el equipo buscará su quinta Champions y un triplete histórico en un año que apunta a inolvidable.