Las fotografías de Korda que no pasan de moda
Las imágenes captadas por el fotógrafo cubano Alberto Díaz van desde las modelos hasta la política. Korda inició capturando en imágenes la belleza de la mujer con ayuda de Julia, su esposa. Años más tarde, con la revolución, fotografió a líderes como el Che Guevara
Hoy, desde Madrid, su hija cuenta la historia de los primeros años de fotógrafo de este reconocido fotógrafo cubano. Fotos de moda, mujeres, líderes políticos..., que incluso hoy lucen modernas. / Foto: EFE (Paco Campos) / Vídeo: ATLAS
Madrid
La exposición 'Latin Fire', formada por obras de la colección de Ana Gamazo de Abelló, visualiza facetas poco conocidas del marco general de la fotografía latinoamericana y muestra rasgos comunes que parten de una actitud en la que euforia y melodrama forman parte de lo cotidiano. Aunque no se puede hablar de una única identidad "y sí de diferentes identidades y multitud de miradas", en opinión de María García Yelo, directora de PhotoEspaña, la exposición que abre sus puertas en madrileño CentroCentro Cibeles muestra que hay características comunes que recorren el continente.
La muestra está formada por 180 imágenes, muchas de ellas inéditas, de la colección de Ana Gamazo de Abelló, considerada como uno de los acervos de fotografía latinoamericana más importante de Europa.
El objetivo de los comisarios Alexis Fabry y María Wills, ha señalado esta última durante la presentación, ha sido "ilustrar una actitud, un comportamiento o psicología del latinoamericano". En su opinión hay características que recorren el continente y una de ellas es la metáfora del fuego. Un carácter cultural fogoso que se manifiesta igualmente a la hora de marcar una relación familiar, al bailar, en la vida nocturna o en los compromisos sociales y políticos.
Los cincuenta y dos artistas presentes en la muestra, cada uno de ellos de diferente manera, estilo y técnica, reflejan esa euforia y melodrama que forman parte de la vida diaria de los ocho países retratados, "cada uno en su capacidad de alcanzar simultáneamente sensaciones tan distintas como el exceso de humor o el exceso de dolor". Según los comisarios, "por más composturas que traten de mostrar militares, divas, guaruras, metaleros o sicarios, la vida cotidiana se relata en historias de cine o letras de canciones que siempre están cargadas de condimentos y picante".
La muestra, ambiciosa sin querer ser enciclopédica, tiene dos amplios capítulos. El primero de ellos, 'Fuego', agrupa escenas de la revolución cubana, con imágenes de Raúl Corrales o Korda; la guerrilla de Venezuela en los 60 retratada por Rodrigo Moya; la vida cotidiana bajo la dictadura en los 80 en Chile, por Héctor López; en Buenos Aires, por Adriana Lestido y Eduardo Longoni; o en Lima en los 90, bajo la amenaza de Sendero Luminoso, por Jorge Deustua.
Destaca también la serie 'Desaparecidas', que Maya Goded realizó en 2005 en Ciudad Juarez (México) o la serie en la que Milagros de la Torres ha fotografiado restos de cosas utilizadas por personas secuestradas en Colombia. Juan Manuel Echevarría también habla en sus imágenes de la violencia sin retratarla en sí misma y en medio de estas fotografías, la del Che Guevara muerto.
El capítulo 'Con el diablo en el cuerpo', título de una de las canciones de la cantante cubana La Lupe, plantea una reflexión sobre cómo "los sitios de fiesta terminan uniendo, se pierden las cuestiones políticas radicales para dejarse llevar por el fuego de la música y el baile". Las imágenes desvelan "ese carácter desenfadado de los latinoamericanos que buscan afirmar su carácter contra-cultural o, simplemente, desfogarse en sus experiencias sean de vida o muerte". Criminales bailan en la misma pista que policías, soldados y revolucionarios, según la comisaria.
La selección, en la que se puede ver fotografías de la serie 'Las prostitutas' de Fernel Franco, muestra miradas íntimas a través de retratos que buscan captar mundos subjetivos, personalidades excéntricas, que habitan en cantinas, bares de mala muerte, cárceles, así como espacios privados de encuentro.
'Las noches de reventón' de Armando Cristeto en México; los adolescentes ambiguos de Juan Travnik; las 'Mujeres presas' de Adriana Lestido; los 'Internos' de Carlos Somonte; los travestis de Garciela Iturbide; y los bañistas de Rodrigo Moyo. Así como los retratos de boda de la clase alta de Tijuana de José Luis Venegas o la serie "Boda en Coyoacán", de Pedro Meyer, ilustran un capítulo dedicado a lo más desenfadado pero en el que sigue estando presente la violencia.