La vida en Gaza, un año después del conflicto con Israel

La reconstrucción, según la ONU, apenas ha podido comenzar y hay barrios enteros de la franja de Gaza que siguen en ruinas. Las promesas que condujeron a una frágil tregua, como el alivio del bloqueo israelí sobre Gaza o el desarme de milicias palestinas,

En este momento hay abiertas más de 10 investigaciones penales en Israel sobre hechos ocurridos durante la ofensiva militar en Gaza de 2014.

Un graffiti se erige entre los montículos de escombros edificios bombardeados en Gaza.

Un niño palestino en medio de los escombros. Un informe de Amnistía Internacional acusa a Hamas de cometer “crímenes de guerra”, aumentando la tensión en Gaza.

Las Naciones Unidas han informado que la guerra de los 50 días dejó al menos 2.189 palestinos muertos, incluyendo más de 1.486 civiles; y 11.000 heridos.

Un joven palestino escala uno de los tantos edificios destruidos por el conflicto árabe-israelí.

El dinero de la comunidad internacional para reconstrucción de Gaza aún no ha materializado mejoras en la ciudad. Muchos palestinos continúan sufriendo y viviendo en la pobreza.

Unos 67 soldados israelíes y seis civiles fueron asesinados durante el conflicto.

Gaza es un pedazo de tierra de 40 por 10 kilómetros, arrinconado en el mar, en el que se hacinan 1,7 millones de palestinos, de los que 1,2 son refugiados que escaparon en 1948 de la guerra con Israel.

Se ha destinado un fondo de la comunidad internacional para la reconstrucción de la Franja de Gaza, aún sin resultados visibles.

Algunas de las investigaciones se han abierto por simples robos en casas palestinas de la Franja; otras, por el bombardeo que terminó con la muerte de cuatro niños en la playa de Gaza el 16 de julio de 2014.

La guerra de Gaza del pasado verano dejó un saldo de casi 2.200 muertos palestinos y 73 israelíes, además de destrucción de miles de casas, decenas de escuelas e infraestructuras como la central eléctrica o el sistema de depuración y distribución de agua

La ONG Amnistía Internacional (AI), ha acusado al movimiento de resistencia islámico Hamas, que controla la franja de Gaza, de haber llevado a cabo una “brutal campaña” contra presuntos colaboradores.

Una postal de la Mezquita de Al-Khalidi al caer la noche.

Una mujer palestina camina cerca de un graffiti hecho por el artista británico Banksy, mural que ha quedado rodeado por varios edificios destruidos en Gaza.

Un joven rompe un bloque de concreto para reciclar el material de construcción que pueda ser reutilizado.

Los pobladores no pueden salir o entrar de la franja si no es con uno de los escasos permisos que otorga Israel para cuestiones sanitarias y, a veces, comerciales.