La luz que se ahorre al sistema pagará el mismo peaje que la que se le compre
"Desincentiva la instalación de paneles", sostiene la patronal fotovoltaica
Madrid
El Ministerio de Industria ha remitido a consultas un nuevo proyecto de decreto para regular el autoconsumo eléctrico de los usuarios con producción propia que sigan conectados a la red general. Reduce los peajes directos para el sostenimiento de la red respecto al anterior, que ha estado en el limbo desde 2013, pero establece nuevos cargos. Según el sector fotovoltaico, sigue desincentivando la autoproducción eléctrica.
En septiembre de 2013 el gobierno preparó un decreto para regular el autoconsumo eléctrico. No llegó a ver la luz. Un nuevo texto, remitido ya a La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, reduce los peajes destinados al sostenimiento de la red general.
Si el primer borrador establecía un peaje de 0,067 euros por kwh generado por la instalación propia, el actual los sitúa en 0,048 céntimos por kwh. Es un cargo equivalente a los 0,043 euros que se paga por cada kwh comprado a la red general más otros peajes incorporados al precio final de la energía.
Pero mantiene el principio de que la opción por el autoconsumo -con paneles solares, por ejemplo- no permite el ahorro de esos costes adicionales para la energía que se autoproduce y que, por tanto, no genera costes al sistema: no es transportada ni distribuida por él.
Y las patronales del sector fotovoltaico destacan que el nuevo texto introduce nuevos cargos que penalizan la instalación de acumuladores de energía -para usarla cuando más convenga- o establece nuevos trámites que pueden encarecer mucho la instalación de paneles.
José Donoso, presidente de la patronal fotovoltaica UNEF, calcula que con este borrador un usuario doméstico necesitaría 21 años para amortizar una inversión en paneles, "son tres años menos que con el anterior borrador, pero muchos aun", apostilla, y que el plazo de amortización aumenta para comercios y pymes respecto al texto anterior. "Han hecho un encaje de bolillos para que al final el resultado sea el mismo: dar lugar a unos números que no estén en orden de magnitud para que alguien invierta", afirma.
Se trataría, según el sector, de desincentivar la inversión en autoconsumo. El primer borrador actuó ya -añade- como una espada de Damocles que ha impedido la inversión, por sus duras condiciones, en los dos últimos años.