El PP se enfrenta a las generales con una estructura territorial “rota”

Tras analizar los resultados del 24 de mayo, en el PP trabajan ya en las generales. En Génova reconocen que tienen “un serio problema” porque es la primera vez que afrontan esta cita electoral de una forma “tan debilitada”. “Nunca en la historia de nuestro partido la estructura territorial estuvo así de rota”, destaca un diputado conservador.

La importante pérdida de votos y, por tanto, de mayorías absolutas, ha sumido a los cargos de las formaciones regionales y locales en el mayor de los desánimos. A lo que se suma, según reconocen en Génova, “una fuerte sensación de interinidad”, después de que unos cuantos barones anunciaran su intención d marcharse.

A muchos les gustaría irse ya pero tienen que esperar a que se convoquen sus respectivos congresos. La orden de Rajoy es que estos no se celebren hasta después de los comicios y el cónclave nacional, de modo que sus salidas se pueden retrasar hasta 2016.

El líder de Baleares, José Ramón Bauzá, quería dar un paso atrás en septiembre pero María Dolores de Cospedal ya dejó bien claro, en una reunión con cargos territoriales, que por el momento nadie puede abandonar el barco. “Dijo, al menos en seis ocasiones, que nada de congresos regionales. Eso no toca”, recuerda uno de los presentes en ese encuentro.

En la dirección nacional del PP ahora mismo no quieren una desbandada. “Sólo nos faltan más frentes abiertos. Hay que tenerlo todo controlado, evitar que todas nuestras casas se pongan patas arriba y trasladar una imagen de unidad. Es eso o perdemos las generales”, comenta un responsable de organización.

Pero en las formaciones regionales piensan lo contrario. Sostienen que si no se actúa, el batacazo será “mayúsculo”. Consideran que una regeneración contribuiría a “revitalizar” el partido y destacan que se está empezando a notar “la falta de liderazgo”.

Da igual que un líder territorial se quede hasta el año que viene porque como los suyos ya saben que no va a seguir al frente es muy difícil que le respeten, obedezcan y se movilicen en su nombre. “Son auténticos zombies”, dice un senador del PP para describir la situación. Encima muchos piensan que se complicarán aún más las cosas si se ponen a tutelar el proceso de sucesión porque se desatarán las tensiones internas.

Por eso hay quien opina que en cuanto Mariano Rajoy anuncie los cambios y quede configurado el nuevo organigrama del PP, lo mejor será replanteárselo todo y montar gestoras allá donde más urge: en Baleares porque lo están pidiendo a gritos, pero sobre todo en Madrid y Valencia, claves para la victoria de Rajoy. En algunas zonas ya se han empezado a barajar nombres de sucesores y son muchos los que en el PP están pendientes de ver qué ocurre, sobre todo, en estas seis comunidades:

Valencia

En el PP creen que con Alberto Fabra no se puede esperar y que tendrá que ser sustituido por una gestora. En el debate sucesorio ya se barajan tres nombres. Dicen que a él le gustaría dejar al frente a María José Català pero que no convence a los tres presidentes provinciales. A estos, y a Rita Barberá, les gusta más Isabel Bonig. Aunque hay un tercer nombre en liza. Cuentan que hay “un tapado”: José Ciscar, por el que se apuesta mucho en Madrid.

Baleares

Después de anunciar que se celebraría un congreso extraordinario para después del verano y que Génova lo prohibiera, ahora en el PP balear están “pendientes de cerrar una fecha”. No hay nadie que se haya postulado para suceder a José Ramón Bauzá, pero en las filas conservadoras creen que hay banquillo. Se habla del que fuera alcalde de Palma, Mateo Isern, y también de dos consellers: Biel Company y José Vicente Marí.

Aragón

En el Partido Popular aragonés cuentan que Luisa Fernanda Rudi es muy leal a Rajoy y que, por tanto, se irá cuando no le ocasione un problema. Pero ya se han empezado a barajar otras caras como la de la exalcaldesa de Huesca, Ana Alós, o el que era consejero de presidencia del Gobierno, Roberto Bermúdez de Castro. En las quinielas también está el líder del partido en la provincia de Zaragoza y alcalde de Tarazona Luis María Beamonte, quien ha mantenido la mayoría absoluta y calcado los resultados que obtuvo en esta localidad hace cuatro años.

Madrid

Esperanza Aguirre prometió que si era alcaldesa de Madrid, dejaría la presidencia del partido. Y como finalmente no lo ha sido, muchos en el PP de Madrid creen que se aferrará al cargo. Pero para varios dirigentes conservadores debería dar paso a otra persona. Consideran que Cristina Cifuentes debería ser la “nueva lideresa”. Igual que Aguirre reclamó en su día ese cargo, aduciendo que era para la presidenta autonómica, ahora se lo debería ceder a la nueva. Pero creen que no querrá irse hasta el congreso porque, de ese modo, sigue teniendo “voz y voto” en tiempos revueltos para el PP. En el partido creen que la mejor fórmula para evitar líos es volver al sistema del pasado en el que Luis Eduardo Cortés o Pío García-Escudero, gestionaban la formación regional porque Madrid tiene entidad para tener a una persona dedicada por entero a eses puesto. Por eso se podría poner a alguien con un perfil más “del aparato”, resolutivo, que se dedique por entero al partido y no compita con “las estrellas”. Dicen que eso es lo que quiere realmente Rajoy y que, para eso, hay gente preparada de sobra.

Castilla y León

Después de la debacle de las elecciones municipales y autonómicas, Juan Vicente Herrera fue el primero en hablar de “regeneración” y se atrevió a pedir que Rajoy se “mirase a un espejo” para ver si era el mejor candidato de cara a las generales. Sus palabras resonaron con estrépito en la Moncloa. Rajoy y él hablaron. Y la polémica se cerró diciendo que sus declaraciones se habían malinterpretado. Parecía que Herrera iba a abandonarlo todo pero, tras esa conversación, aplazó su decisión y se puso a negociar un pacto para la Junta, que ha cerrado con Ciudadanos. Mañana se constituyen las Cortes y él sigue manteniendo la incógnita sobre lo que hará. Pase lo que pase, en el partido ya se barajan sucesores. Los tres nombres con los que ha conformado el equipo con el que ha estado trabajando en estos días: la que era alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón; el regidor de León, Antonio Silván y el secretario general de la formación regional, Alfonso Fernández Mañueco. Este último es el favorito de Génova porque al ser también presidente del Comité de Derechos y Garantías del PP, le conocen bien-

Castilla- La Mancha

Es ella, más que nadie, la primera que no puede irse corriendo de Castilla-La Mancha por su condición de secretaria general del PP. Toca dar ejemplo y mostrar responsabilidad. Aunque ella dice que seguirá al frente de la formación regional por compromiso y para trabajar para mejorar los resultados de cara a las generales. Aunque hay quien duda que se quede cuatro años en la oposición. En el PP piensan que hay otras caras que podrían ir ganando peso dentro del partido con el fin de relevarla en el futuro, como la de exalcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero, o la de regidor de Guadalajara, Antonio Román.