Garoña, en el dique seco
La compañía que gestiona la central nuclear más vieja de España decide paralizar su caro programa de inspección previo a su posible reapertura hasta las próximas elecciones generales
Madrid
Nuclenor, la empresa propietaria de Garoña, ha decidido parar la revisión de esta central nuclear previa a su posible reapertura hasta después de las elecciones generales, según han confirmado a la Cadena SER en fuentes del CSN (el Consejo de Seguridad Nuclear). El elevado coste de estos trabajos de mejora del reactor más viejo de nuestro país también han contribuido a esta decisión de paralizar el proceso de reapertura de Garoña.
Antes de estudiar la reapertura de Garoña, el CSN exigió a la central nuclear de Garoña realizar un complejo y caro programa de inspección, que incluía la revisión de la vasija de su reactor, del mismo modelo que los de la central japonesa de Fukushima.
Sin embargo, según han explicado a la Cadena SER desde el propio CSN, las dos compañías eléctricas que gestionan esta planta han decidido paralizar esta revisión por su elevado coste (unos 10 millones de euros) y porque las próximas elecciones pueden provocar que el PP abandone el gobierno central. ““El PP y UPyD son los únicos partidos del espectro político que no se han opuesto al cierre de Garoña. Un posible cambio de Gobierno supondría el cierre definitivo de la central y haber tirado a la basura los gastos en las inspecciones”, ha advertido a la Cadena SER Francisco Castejón, miembro del Consejo Asesor del CSN.
Impacto
Consecuencia en la práctica de este parón: la mitad de la vasija del reactor de Garoña todavía no ha sido revisada. Y esto es importante porque en Bélgica dos reactores fabricados por la misma compañía que Garoña han sido cerrados tras ser detectadas 4.000 fisuras.
Garoña lleva ya dos años cerrada, pero el Ministerio de Industria ha reformado la ley para permitir que esta central pueda pedir su reapertura.