Una final contra Corea del Sur
Las chicas de Ignacio Quereda necesitan ganar a las surcoreanas, aunque un empate también podría valerles, para conseguir un billete para octavos de la cita mundialista
"Queda una y la vamos a usar", escribió en las redes sociales Vero Boquete, la capitana del combinado español. Esa “una” es la última oportunidad de las españolas para seguir con vida en el Mundial femenino de fútbol que se está disputando en Canadá. "El partido contra Corea del Sur es nuestra final del Mundial", subrayó la mejor de las españolas, que jugarán esta madrugada con las surcoreanas en el Estadio Lansdowne de Ottawa.
Las 23 integrantes de la escuadra española ya contaban con resolver ante el combinado asiático en la tercera y definitiva jornada del Grupo E su pase a los octavos de final, pero no con llegar a la capital canadiense con una pírrica cosecha de un punto: el logrado ante el conjunto de Costa Rica en su estreno (1-1) sobre el césped artificial del Estadio Olímpico de Montreal.
Una propuesta táctica mejorada no bastó a las pupilas de Ignacio Quereda para puntuar en su segundo compromiso, frente al cuadro brasileño, a quien el tanto anotado por Andressa Alves (1-0) dio la clasificación como primero de grupo, tras sumar seis puntos de seis posibles antes de encarar su próximo compromiso ante el combinado costarricense.
El cuadro centroamericano es el que ocupa, contra pronóstico y con dos puntos, la segunda plaza del Grupo E. Una posición por la que estaban llamados a competir los combinados de España y Corea del Sur, ahora dependientes del resultado que las ticas obtengan ante la 'verdeamarelha', también verdugo (2-0) de la selección asiática.
Si la escuadra dirigida por Amelia Valverde doblega a la de Brasil, España solo podría avanzar a la siguiente fase como una de las cuatro mejores terceras, aunque confía en una concesión del rival que le negó la victoria en su debut en una cita mundialista.
Un empate entre brasileñas y costarricenses -también primerizas- permitiría al vencedor del otro duelo auparse a la segunda posición mientras que, con una derrota por dos o más goles ante Brasil, las pupilas de Amelia Valverde entregarían al bando español la opción de acceder a la siguiente ronda con un empate. La diferencia de goles favorecería en este último supuesto al cuadro dirigido por Ignacio Quereda, que se adueñaría de la segunda plaza.
Alejadas, sin embargo, de otra cábala que no sea firmar su primer triunfo en Canadá, las españolas descuentan los minutos que les separan del decisivo encuentro con las Damas Taeguk, quienes regresaron a la primera escena del fútbol femenino doce años después de su primera participación en una Copa del Mundo.
Los goles de Formiga y Marta Vieira da Silva deslucieron su estreno ante el cuadro brasileño (2-0), mientras que la certera aparición de Karla Villalobos en el minuto 89 del duelo entre Corea del Sur y Costa Rica hizo perder dos puntos a la escuadra que tutela Yoon Deokyeo, quien prescindió de Park Eunsun -máxima realizadora de la Copa Asiática de Vietnam 2014- en ambos compromisos. Sin la amenaza de la espigada delantera surcoreana, será la talentosa mediapunta del Chelsea inglés Ji Soyun quien guíe el juego ofensivo del conjunto asiático.