La clase que cabe en una caja

Madrid

Mide aproximadamente un metro de largo y medio metro de ancho y en ella cabe una clase digital completa: un ordenador para el profesor, un proyector, un equipo de audio, un modem 3G y 25 tabletas para los alumnos. Es fácil de instalar, se puede cargar con una única fuente de electricidad y tiene autonomía para 10 horas. Ideal para los campos de refugiados donde ahora mismo hay 30 millones de niños que han tenido que dejar la escuela. Es la Instant Classroom creada por la Fundación Vodafone y que con la ayuda del Alto Comisonado de Ayuda al Refugiado pretende llevar la educación digital a 15.000 niños y jóvenes de entre 7 y 20 años en campos de Kenia, Tanzania y República Democrática del Congo. En el traslado del material y la instrucción de los profesores, que muchas veces son también refugiados, participan trabajadores voluntarios de la empresa de telecomunicaciones. 

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De los 60 millones de refugiados que hay en el mundo la mitad son niños. La estancia en los campos puede llegar a durar décadas. "En esas circunstancias, la educación se convierte en una proridad para todos ellos porque van a crecer en un campo de refugiados y será su única posibilidad para tener un futuro mejor", ha señalado Belen Camba directora de proyectos de Acnur España durante la presentación del material.

Además ACNUR y Vodafone coincidiendo con el día del refugiado que es el 20 de junio quieren conseguir escolarizar a 1.000 niños . A a través de mensajes al 28052, de la página de ACNUR  y de la cuenta bancaria se pueden hacer donaciones. Un año de ecolarización cuesta solo 20 euros.