EEUU y Cuba restablecerán las relaciones diplomáticas el 20 de julio

Nueva York

Estados Unidos y Cuba han acordado restablecer formalmente las relaciones diplomáticas, el 20 de julio, y reabrir las embajadas a partir de entonces. Acaban así 54 años sin comunicación entre los gobiernos de lo dos países.

El presidente Barak Obama ha comparecido en la Casa Blanca para hacer el anuncio y ha calificado el evento como un "paso histórico" en la relación bilateral y el comienzo de un "nuevo capítulo”. “No tenemos que estar prisioneros del pasado”, dijo Obama. “Tanto los americanos, como los cubanos están listos para avanzar”.

El acuerdo sobre las embajadas supone el mayor paso hacia la normalización de las relaciones desde el anuncio el pasado diciembre de que Estados Unidos y Cuba reanudarían los lazos diplomáticos.

La fecha oficial del restablecimiento de las relaciones, el 20 de julio, ha sido acordada en dos cartas que han intercambiado Obama y Raúl Castro.

Por ley, Obama tiene que notificar al Congreso el cambio de estatus de la embajada, que actualmente es una sección de intereses que opera bajo protección de Suiza. El cambio no se hace oficial hasta que hayan transcurrido 15 días. Esa notificación al Congreso se ha hecho hoy mismo.

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A partir del día 20 de julio, las embajadas pueden reabrir. Cuba ha informado en un comunicado que ellos harán la ceremonia de apertura en Washington ese mismo día. Obama ha confirmado que John Kerry viajará a la La Hana “para izar con orgullo la bandera de EEUU”. Según un alto cargo del Departamento de Estado, la fecha todavía no se ha decidido, pero será diferente a la escogida por los cubanos.

En las cartas, Obama y Castro, que usan exactamente las mismas palabras, dicen que EEUU y Cuba, respectivamente, dan este paso animados a construir relaciones “respetuosas y de cooperación” entre pueblos y gobiernos.

Levantamiento del embargo

Durante su comparecencia, Obama reiteró su llamada al Congreso para que levante el embargo, que ha fracasado en llevar un cambio político a Cuba. “Pido al Congreso que escuche al pueblo americano y al cubano”, dijo. El discurso de Obama fue transmitido en directo por la televisión cubana con doblaje al español, algo muy poco habitual, pero que también ocurrió con el anuncio del 17 de diciembre.

La sección de intereses de EEUU en Cuba está ubicada en un edificio de siete pisos en el malecón habanero, que sirvió como embajada hasta 1961. El Departamento de Estado necesita 6,6 millones de dólares para remodelar el edificio y adecuarlo a las necesidades de la embajada. Algunos republicanos en el Congreso, que se oponen al acercamiento con Cuba, están intentando frenar los fondos para las obras. También intentarán bloquear la confirmación de un nuevo embajador. El actual jefe de la sección de intereses, Jeffrey DeLaurentis, permanecerá como embajador hasta que haya uno definitivo.

EEUU exigió durante la negociación que sus diplomáticos puedan moverse por la isla y acceder al pueblo cubano. Según un alto cargo del Departamento de Estado las condiciones acordadas son “mucho más flexibles y libres que hasta ahora”. Los diplomáticos tendrán que notificar sus viajes, pero no pedir permiso como hasta el momento. “Podrán viajar y hablar con gente como hasta ahora no pueden. Será similar a como operamos en otros países con ambiente restringido”, explican.

La sección de intereses de Cuba en Washington está en el barrio de Adams Morgan, muy cerca de la Casa Blanca. En mayo, Cuba anunció que habían conseguido un banco con el que operar, tras un año sin él. Esa era una de las condiciones previas para la reapertura de embajadas. Poco después comenzaron unas obras de remodelación del edificio y los jardines frontales, que incluyó la instalación de un mástil en que ondeará la bandera cubana, una vez que oficialmente se reabran las embajadas.

Aunque la apertura de las embajadas supone un hito en el restablecimiento de las relaciones, todavía quedarán por solucionar varios asuntos espinosos antes de poder normalizar las relaciones.

Estados Unidos sigue teniendo importantes diferencias en cuanto a derechos humanos, las demandas de compensación por las propiedades americanas confiscadas en Cuba y por los fugitivos estadounidenses en la isla.

Por su parte Cuba asegura que las relaciones no se podrán normalizar hasta que se levante el embargo comercial y financiero y Estados Unidos devuelva la base de Guantánamo. Además, en el comunicado emitido por el ministerio de exteriores cubanos, dicen que también será “indispensable” que cesen las transmisiones radiales y televisivas hacia Cuba , se eliminen los programas “dirigidos a promover la subversión y la desestabilización internas”, y se compense al pueblo cubano por los daños humanos y económicos. Según el Departamento de Estado, ninguno de esos puntos se ha tratado hasta ahora en las negociaciones.