Los guiñoles de Canal +, amenazados de muerte
Los medios franceses apuntan que sería Vincent Bolloré, el nuevo patrón del Vivendi, dueño de Canal +, el que estaría detrás de este golpe de muerte para los guiñoles
París
Políticos, periodistas y artistas, pero también miles de telespectadores en Francia muestran su irritación por la posible desaparición de los guiñoles de la parrilla de Canal +. Lo que parece más bien una mordaza procedente de una parte del accionariado puede condenar a muerte a este emblemático programa de humor, en antena desde hace más de 25 años.
“No podrán creerlo pero los guiñoles están a punto de desaparecer”. El grito de alarma en la red de Benjamin Morgaine, uno de los autores, ha creado una marea de solidaridad en toda Francia para defender a esta parodia televisiva diaria, en pie desde 1988.
Los medios franceses apuntan que sería Vincent Bolloré, el nuevo patrón del Vivendi, dueño de Canal +, el que estaría detrás de este golpe de muerte para los guiñoles. “Bolloré quiere deshacerse de nosotros, esto no ocurrirá de forma inmediata pero está en la agenda del Consejo de Adminsitración”, ha respondido con inquietud a los medios la dirección de Canal +.
Bolloré, muy amigo del ex presidente Nicolás Sarkozy, pero con gran influencia también en el Elíseo de Francois Hollande, se habría quejado: “A veces se pasan con la burla, son incluso desagradables e hirientes. Está bien reírse de sí mismo, pero no de los demás”. El día que hizo esas declaraciones tuvo su ración de sopa en los guiñoles. Y quizá desde esa noche los guiñoles tuvieron sus emisiones contadas.
La inquietud que ha generado el rumor de su desaparición se ha dejado sentir ya dentro del accionariado. Pierre Lescure, periodista y empresario ha dimitido como consejero de Havas, ante la amenaza de supresión de la emisión, según ‘Les Echos’. Lescure era muy amigo de Alain Greef, fallecido el pasado lunes y quien había sido el creador de los guiñoles en 1988.
“Les Guignols de l’info”. Así se llama este mini informativo presentado por una marioneta, el ex periodista de TF1 Patrick Poivre d´Arvor, que caricaturiza la política francesa, la sociedad y el deporte, pero también a los grandes personajes del extranjero. Ha hecho reír a miles de telespectadores en todo el mundo. Pero también ha generado mucho rencor y ha provocado encontronazos diplomáticos.
Que los guiñoles no hacen ni pizca de gracias lo sabe el Gobierno español y algunos deportistas como Nadal. En 2012, en plena época dorada del deporte español y tras el escándalo de Contador, una de las marionetas se vistió de Rafa Nadal. El dopaje era primera página en todos los medios extranjeros pero las bromas de los guiñoles acabaron en un conflicto diplomático. El propio Rajoy se refirió a ello en un acto público y envió al ministro de Asuntos Exteriores, García Margallo para hacer una protesta ante el embajador de Francia y Canal +. Hasta el rey Juan Carlos le dijo al tenista mallorquín que “estos guiñoles son tontos”. Todo ello, y el poco humor de los deportistas españoles hicieron entre los galos bastante más gracia que el propio gag de los guiñoles.
Cerca de 300 personas y 30 marionetas trabajan para dar vida a este programa con un presupuesto anual de 15 millones de euros por temporada.