El Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) ha recibido este miércoles la petición de Grecia para un tercer programa de ayuda, según confirmó su portavoz. Una vez que Grecia ha hecho su petición formal, debe lograr el visto bueno de las instituciones (BCE, Comisión, FMI y Eurogrupo) y que el Consejo Europeo del domingo apruebe lo que sería el inicio de un tercer plan de rescate. Tras solicitar el nuevo rescate, el ministro de Finanzas griego, Euclides Tsakalotos, ha enviado una carta al MEDE comprometiéndose a empezar a aplicar reformas «a partir de la próxima semana». Según la misiva, el Gobierno presentará este jueves, a más tardar, una amplia lista de reformas para ser implementadas en las áreas de «sostenibilidad fiscal, estabilidad financiera y crecimiento económico a largo plazo». Esta noticia coincide con la intervención en el Parlamento Europeo del primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, que ante los europarlamentarios ha asegurado que «hace falta llegar a un acuerdo que nos deje ver la luz al final del túnel, con reformas creíbles pero al mismo tiempo que redistribuyan la carga a los que puedan asumirla». El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, se ha referido a esta petición de rescate de Grecia en la rueda de prensa que ha ofrecido junto al presidente de Perú Ollanta Humala. «La música es distinta a lo oído hasta ahora; la letra, la veremos mañana», ha dicho Rajoy confirmando por un lado la petición y esperando a que Atenas presente este jueves sus prometidas reformas. El jefe del Ejecutivo ha subrayado que el tema griego «se tiene que acabar, para bien (ójala) o para mmal (ójala que no)» y «pase lo que pase, el euro seguirá; y pase lo que pase, España seguirá siendo parte importante del mismo». Sobre la petición del tercer programa de ayuda ha hablado el ministro de Economía español, Luis de Guindos, en los pasillos del Congreso de los Diputados. Allí explicó que lo “mejor” es que Grecia pida al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) formalmente un programa de rescate y se presente una condicionalidad “seria”, ajustándose “a lo que son las reglas”. Además, lamentó que “hemos perdido mucho tiempo, prácticamente seis meses, y este fin de semana ya todo tiene que estar decidido”. De Guindos rechazó que el plazo de este fin de semana sea un ultimátum, pero expuso que es “imposible que una economía viva con los bancos cerrados, que prospere y que genere crecimiento económico”. “Por lo tanto, no hay más tiempo, el tiempo ya se ha acabado; no lo digo yo, lo ha dicho el presidente del Consejo, de la Comisión, y era el sentir general”, aseguró.