La Audiencia Nacional rechaza el tercer grado al etarra Ibon Iparagirre
El juez de vigilancia mantiene a Iparagirre, enfermo de VIH, en segundo grado porque su situación clínica es estable y no se prevé una evolución desfavorable a corto plazo

El etarra Ibon Iparagirre, en una fotografía de archivo. / EFE

Madrid
Ibon Iparagirre, condenado a más de 300 años de cárcel por delitos de tentativa de asesinato, estragos y terrorismo seguirá en segundo grado. La Audiencia Nacional ha rechazado concederle el tercer grado que había reclamado por motivos de salud. El preso etarra tiene el VIH.
El juez de vigilancia penitenciaria, José Luis Castro, descarta el tercer grado con los informes médicos del interno en la mano que señalan que se encuentra "estable" sin que pueda advertirse "una evolución desfavorable a corto plazo, dando como probable un empeoramiento hasta cinco años".
Llama la atención que Iparagirre no está recibiendo en prisión el tratamiento prescrito para su enfermedad por decisión propia. El auto del juez, al que ha tenido acceso la Cadena SER, recuerda que hasta el año 2013 sí que accedió a ser tratado por los médicos. Ese año hubiera salido en libertad pero una segunda condena judicial le impuso una pena de reclusión hasta el año 2040. Desde entonces no toma la medicación con la que "el pronóstico de la enfermedad mejoraría visiblemente". El juzgado, dice Castro, "respeta la voluntad del interno pero no debe obviarse que está sometido a una relación de sujeción con la administración penitenciaria que le impone una obligación de velar por su vida y su salud".

Ana Terradillos
Licenciada en Periodismo por la Universidad de Navarra (1991-1996) y en Ciencias Políticas por la UNED...




