Djokovic conquista su tercer Wimbledon
El serbio se impuso a Roger Federer en cuatro sets y suma el noveno Grand Slam de su carrera
Novak Djokovic volvió a demostrar que es el mejor tenista del mundo. El serbio, que lidera con mano de hierro el circuito mundial, derrotó a Roger Federer en la final de Wimbledon por 7-6(1) 6-7(10) 6-4 y 6-3 en dos horas y 56 minutos de juego sumando el tercer título de su carrera en el césped londinense y el noveno Grand Slam de su carrera deportiva.
El partido contaba con todos los alicientes necesarios para que la grada local disfrutase de un gran espectáculo: los dos mejores jugadores del mundo frente a frente, contraste de estilos entre un tenista más conservador frente a un veterano con gusto por cerrar las jugadas en la media pista y convergencia de dos perfiles bien diferenciados que acaparan la mayoría de titulares en el circuito ATP.
Federer, que con 34 años buscaba el decimoctavo major de su carrera, comenzó el partido con la clara intención de agrandar su leyenda. La sequía de tres años sin ganar un gran título lejos de lastrarle, parece servirle de acicate para afrontar nuevos retos con una ilusión parecida a la de un tenista junior. Buen nivel al servicio, puntos cortos que morían como mucho al tercer golpe y una agresividad constante, pusieron en jaque a Novak Djokovic en los primeros minutos del duelo. El serbio aguantó el arreón e incluso salvó una bola de set en el duodécimo antes de llevarse la primera manga en el desempate.
Con un parcial de ventaja en el marcador, al número uno del mundo parecieron venírsele a la cabeza todos los fantasmas de la pasada final de Roland Garros. Disfrutó de una pelota para marcharse dos sets a cero pero Federer remó hasta llevar el segundo acto al tie-break y finalmente ganarlo 22 puntos después de su comienzo. El partido se igualó y con el cielo encapotado, la lluvia hizo acto de presencia.
El encuentro estuvo parado 20 minutos pero finalmente se decidió no cerrar el techo. El cielo aguantó y la pista cubierta no apareció como solución para un Federer que antes del parón por la tormenta había regalado su servicio con un par de errores infantiles. Tras la reanudación Djokovic fue simplemente el gran campeón insaciable que venía asombrando en 2015. Y ante tal oponente, ni el helvético ni ningún jugador en el mundo pueden hacer nada.
El cuarto parcial fue una lenta agonía para Federer, que encajó dos roturas en su servicio y que no fue capaz de amarrar el saque en su última tentativa. Un golpe ganador, el número 46 en su cuenta, le daba a Novak Djokovic el noveno Grand Slam de su carrera, completando el triplete en Wimbledon. Con tal cantidad de grandes en su zurrón, quedan atrás nombres como los de Ivan Lendl, Andre Agassi o Jimmy Connors. A Nole sólo le queda mirar hacia arriba y ver la eternidad ante sus ojos.
José Izquierdo
Community Manager especializado en comedia, cultura y entretenimiento. Llevo las RRSS de 'Hora Veintipico'...