Ivan Basso abandona el Tour por un tumor en su testículo
El ciclista italiano, de 37 años y doble ganador del Giro (2006 y 2010), explicó que arrastraba un dolor fuerte desde el comienzo del Tour
Pau
Mientras decenas de periodistas esperaban por Alberto Contador en un pequeño salón del hotel del equipo Tinkoff en Pau, Ivan Basso daba vueltas por el hall y hablaba por teléfono. Todos los compañeros del español fueron saliendo uno a uno del comedor y subían a sus habitaciones para descansar. Con diez minutos de retraso, Contador acudió a su cita con la prensa en el día de descanso. Sorprendió que lo hiciese junto a Basso. Y sorprendió más aún que fuese el italiano quien se sentara en el lugar principal. Todos intentaron mover sus micrófonos y dirigirlos hacia Contador, pero el jefe de prensa del equipo pidió que todo se quedase igual y que comenzase ya la conferencia.
Basso cogió aire y tomó la palabra: "Normalmente, yo no estaría aquí con Alberto. Pero tengo que daros una mala noticia. En la etapa 5ª tuve una pequeña caída, durante unos días tuve molestias en un testículo. Ayer acudí al doctor para hacer unas pruebas en el hospital y ha habido malas noticias. El examen médico ha descubierto un tumor en el testículo izquierdo". Las palabras de Basso, que se expresó en inglés, dejaron mudo el salón.
Después, tomó la palabra Contador: "Ha sido un golpe duro para todos, porque no lo podíamos imaginar. Llevaba unos días resintiéndose de ese dolor, pero lo que no podíamos imaginar era esto. Lo primero es lo primero, tiene que hacerse pruebas y ponerle solución. En nombre de todo el equipo puedo decir que daremos el 100% por conseguir el maillot amarillo y celebrarlo con él en París. Para mí es complicado, personalmente, porque llevamos juntos 120 de los últimos 180 días, pero estoy seguro de que en unas semanas nos veremos otra vez".
Y ni una sola palabra más. El equipo decidió suspender la rueda de prensa y que no hubiera cuestiones deportivas en el día más complicado de uno de sus corredores. Basso, de 37 años y doble ganador del Giro en 2006 y 2010, abandonó el hotel unos minutos después para dirigirse al aeropuerto y volar a Italia para ser operado "lo antes posible".
