Alemania da luz verde a un tercer programa de ayuda a Grecia

Berlín

El resultado llegaba poco antes de las dos de la tarde tras más de tres horas de debate. “De un total de 598 diputados, 439 han votado a favor, 119 en contra y 40 se han abstenido”, declaró el presidente del Bundestag, Norbert Lammert.

Alemania da luz verde al tercer rescate de Grecia pero lo hace con menos apoyos que nunca, La clave ahora es poner cara a esos votos, o por lo menos color político. Es un mal resultado para Merkel que llega el día que la canciller cumple 61 años, un regalo amargo que sin embargo no le ha cogido por sorpresa.

La canciller fue la primera en comparecer en el Bundestag en uno de los debates más encendidos que se recuerdan. Durante su intervención reconoció que el acuerdo al que se llegó el lunes en Bruselas era duro para Grecia pero dijo que también lo era para el resto de miembros de la eurozona porque se ponen sobre la mesa 86.000 millones de euros, una cifra récord en la solidaridad europea. Consciente del malestar existente en sus propias filas, antes de la votación la mandataria se mostró comprensiva con las reservas de los diputados pero insistió en que la alternativa sería el caos.

“La alternativa a este acuerdo no sería una salida ordenada de Grecia de la eurozona, sino que sería previsiblemente el caos. Sé que muchos tenéis dudas y preocupaciones, que no estáis seguros de si este camino conducirá al éxito”, declaró la canciller en el Bundestag.

Merkel agradeció en sede parlamentaria el trabajo de su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, quien fue merecedor de una larga salva de aplausos que se prolongó durante casi un minuto. El ministro también intervino en el debate, no mencionó su plan de Grexit temporal pero sí se refirió al “último intento de resolver un problema extremadamente difícil”.

Las mayores críticas llegaron, como era de esperar, desde las bancadas de la oposición. El líder del partido La Izquierda, Gregor Gysi, acusó a Schäuble de destruir la “idea de Europa”, calificando el acuerdo alcanzado en Bruselas de antisocial, antidemocrático y antieuropeo. Por su parte, Katrin Göring-Eckardt, de Los Verdes, señaló que era cierto que el gobierno de Tsipras había creado desconfianza en Europa pero dijo que la línea dura de Merkel y Schäuble también habían contribuido a esta situación.