Pedro Sánchez se volcará en Cataluña envuelto en la bandera social
Los socialistas quieren huir de la disyuntiva independencia sí o no y devolver al debate a la opción izquierda-derecha

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, durante una rueda de prensa. / ADRIAN RUIZ DE HIERRO (EFE)

Madrid
Pedro Sánchez irrumpe esta semana en la escena preelectoral catalana. Tiene previstos dos días de intensa agenda, preludio de lo que será la campaña del 27 de septiembre, en la que quiere volcarse con un discurso de Estado y no "de trincheras".
En Ferraz entienden que eso es lo que hace Artur Mas al plantear el sí o el no a la independencia, limitando a esa disyuntiva la decisión del próximo 27-S. El PSOE, por contra, quiere que los electores vuelvan a optar entre izquierda y derecha, poniendo el acento en las "contradicciones" a las que, según fuentes socialistas, ha conducido el proceso soberanista: conviven en la misma lista un proyecto de supuesta izquierda radical como el de ERC y la Convergencia Democrática de Cataluña de Artur Más.
Cataluña ha sido tradicionalmente el territorio que junto con Andalucía ha dado las victorias al PSOE en las elecciones generales. El voto catalán ha sido diferente en función de la convocatoria (han sido compatibles las mayorías de la desapreciada CIU en autonómicas con las del PSC en las generales), pero eso no tranquiliza a quienes en el partido leen las encuestas que sitúan al PSC prácticamente en la irrelevancia en la convocatoria de septiembre,
El terreno lo intentarán recuperar los socialistas envueltos en la bandera de las políticas sociales de sus alcaldes. Este miércoles, por ejemplo, Pedro Sánchez estará en Hospitalet con una de las regidoras que ha resistido en las elecciones del 24 de mayo, donde los socialistas se dejaron 8 puntos.
No parece que vaya a volver a sacar la gran bandera española del acto de su proclamación como candidato, pero Pedro Sánchez hará campaña parapetado en su reforma federal. Y es que en Ferraz y en PSC aseguran que sólo ellos ofrecen una solución constitucional y realista al debate territorial. Y pese a que el secretario general de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, habla de la existencia de un estado "plurinacional", en la dirección federal agradecen la "responsabilidad" de Iceta al dar un paso atrás en el derecho a decidir y en su determinación de ir de la mano de Ferraz en un asunto que afecta a la coherencia del discurso del partido a escala nacional. De hecho, Pedro Sánchez defiende la oportunidad de la reforma federal con el argumento de "mejorar la unidad de España".
Lo que no quiere Ferraz es caer en la trampa del debate nominalista. Su reforma federal está ya en la mesa de los expertos que ha fichado al efecto pero propuesta no estará definida antes de las catalanas.




