Alonso 'da un empujón' al McLaren

La segunda ronda de la calificación para el Gran Premio de Hungría, la décima prueba del Mundial de Fórmula Uno, ha quedado interrumpida con bandera roja a falta de poco menos de ocho minutos, a causa de la parada del McLaren del doble campeón del mundo español.

Fernando Alonso volvió a convertirse en protagonista de la Q2 del GP de Hungría tras una avería del bólido MP4-30. Un nuevo fallo del McLaren durante la clasificación dejó parado en una recta al piloto asturiano que, lleno de orgullo, arrastró el monoplaza hasta boxes para conocer el error y poder continuar.

"Se me paró el coche, no es lo ideal, pero hay que aprender de las cosas que nos van pasando", afirmó Alonso, que aseguró también que investigarán "hasta encontrar el problema exacto".

"No sé que le pasó, supongo que habrá sido un conector. Se paró dos veces y a la segunda ya se quedó parado de forma definitiva", explicó.

"En box me dijeron que si el coche no entraba por sí mismo, no podía volver a salir, así que todo el esfuerzo fue en balde. Creo que el puesto doce o el trece hubiese sido posible sin esta avería", confesó el piloto, que empujó él mismo su coche hasta la zona de garajes en el circuito en el que en 2003 logró la primera de sus 32 victorias en Fórmula Uno.

"Aquí es difícil adelantar. En Hungría lo más importante es el sábado, es casi el día de la carrera, por lo que salir el 16 y por la parte sucia... se nos juntan todos los problemas", concluyó el de Oviedo, que, en realidad saldrá decimoquinto.

La sesión quedó interrumpida cuando sólo habían marcado tiempo ocho pilotos, el mejor de ellos el alemán Sebastian Vettel (Ferrari) que giró en un minuto, 23 segundos y 168 milésimas.