El negocio de la publicidad, en peligro por los programas de bloqueo en Internet
El número de usuarios de programas 'Ad Block' ha aumentado en un 41% en tan solo un año
Madrid
Aproximadamente, 198 millones de personas en el mundo utilizan programas de bloqueo de la publicidad. Un 41% más que el pasado año y 17 millones más que hace tan solo 5 meses. Un incremento notable que coincide con el auge de los Smartphones y los exploradores móviles para hacer búsquedas en la web.
La penetración en España de este tipo de programas, es de un 16%. Un dato que lo sitúa en una posición intermedia como ‘’bloqueador’’ dentro de Europa. Grecia es el país europeo que más emplea este tipo de sistema.
Estas son las cifras que proporciona el último estudio de la empresa Adobe y de Page Faire. Esta última entidad busca el equilibrio entre la coherencia de los anuncios que reciben los usuarios y la aceptación de este sistema por parte de los internautas. El fin, que el acceso a las webs siga siendo gratuito y no tengan que buscar modalidades de pago dirigidas a los internautas para financiarse.
¿Dónde se bloquea más publicidad?
Para empezar, los usuarios que utilizan como navegador Chrome (de Google) son los que más suelen recurrir a estos programas de bloqueo. Irónicamente, la mayor parte de los ingresos de Google provienen de su negocio de publicidad online.
Los usuarios tienen más predisposición a vetar anuncios en páginas de juegos, en redes sociales y en webs relacionadas con la tecnología. Al contrario, se tolera mejor en sites relacionados con la salud, las causas benéficas y los temas de gobierno.
El 50% de los que emplean este tipo de software afirman hacerlo por el mal uso que hacen los anunciantes de su información personal. Otra gran parte de ellos, directamente, no quiere publicidad cuando navega. Son, precisamente, los usuarios más jóvenes los que la rechazan con más contundencia.
Las repercusiones
El uso de estos programas tiene una repercusión económica muy importante en la economía mundial. Se calcula que su empleo ha costado alrededor de 19 billones en este 2015. No obstante, las cifras deparan un futuro todavía más complicado, pues la tendencia al incremento se mantiene desde hace varios años, e incluso se esperan duplicar los costos en el próximo año.