Djokovic y la maldición de Cincinnati

Novak Djokovic cayó este domingo en Cincinnati ante Roger Federer y todavía no ha podido completar una verdadera hazaña. Algo que ningún tenista ha logrado todavía en la historia: ganar todos los Masters 1000 del calendario. A falta del cetro en Ohio, el serbio acumula 24 trofeos en la categoría y debe completar todavía el camino que empezó en Miami 2007, cuando este tipo de eventos se denominaban Masters Series. A continuación repasamos cómo consiguió conquistar ocho de las nueve plazas más prestigiosas del calendario ATP. Cincinnati, de momento, se le sigue resistiendo.

Miami 2007: El serbio, que con 19 años estrenaba en Florida condición de tenista top-ten, se vengó de Rafael Nadal -su verdugo días antes en la final de Indian Wells- en los cuartos de final antes de destrozar a Andy Murray en semifinales y Guillermo Cañas en la final. Djokovic sumaba su primer gran título.

Canadá 2007: Pocos jugadores han tenido cuadros tan duros como Djokovic ese año en Montreal. Kiefer y Nalbandián, dos tenistas que transitaron el top-5, fueron sus víctimas antes de deshacerse consecutivamente de Roddick, Nadal y Federer, los tres primeros jugadores del ránking ATP por aquella época. Tan sólo ante el suizo cedió un parcial.

Indian Wells 2008: El balcánico ya era el número 3 del mundo y se acercó a Rafael Nadal en los ránkings tras destronarle en semifinales y derrotar en una ajustadísima final a Mardy Fish, que desde la plaza número 98 de las listas mundiales sorprendió a Roger Federer en la ronda anterior.

Roma 2008: Rafael Nadal, emperador en el Foro Itálico, falló en su debut ante Juan Carlos Ferrero y su derrota dejó un abanico de candidatos a sucederle en el palmarés que aprovechó Novak Djokovic para dejar su impronta por primera vez en la arcilla romana. El serbio no cruzó con tenistas top-20 en toda la semana y además se benefició de las retiradas de Almagro y Stepanek antes de derrotar a Wawrinka en tres sets.

París-Bercy 2009: Djokovic rompió una sequía de 18 meses sin sumar títulos de Masters Series -llamados ya Masters 1000 desde esa misma temporada- triunfando en la pista cubierta de Palais Omnisport de la capital francesa. Meritorio triunfo de Nole, que se deshizo de Soderling y Nadal en cuartos y semis, y en la final se impuso al local Monfils en el tie-break decisivo, dando por finalizada la maldición que le perseguía habiendo caído en las últimas cinco finales en eventos de tal categoría.

Madrid 2011: Un aciago 2010 dio paso a un portentoso 2011, con un Novak Djokovic renovado. Camino del número uno del mundo que conseguiría en el mes de julio, el serbio elevó en La Caja Mágica su racha de victorias consecutivas a 32 y derrotó por primera vez a Rafael Nadal en tierra batida y en una gran final.

Shanghái 2012: Djokovic empezaba a ser el embajador del tenis mundial en Asia y, tras sumar en Pekín su tercer cetro en cuatro temporadas, se coronó en Shanghái derrotando en una larguísima final a Andy Murray. El escocés estuvo a tan sólo dos puntos de conseguir una cómoda victoria en dos sets pero Nole, que en esos momentos tenía entre ceja y ceja volver al número uno de los ránkings, demostró que una de sus mejores virtudes era la capacidad de luchar hasta la extenuación.

Montecarlo 2013: Ocho títulos consecutivos para Rafael Nadal. 42 triunfos para el balear e imbatido desde 2003, cuando era un imberbe adolescente de 16 años. Hasta que llegó Djokovic, que le derrotó una década después en la gran final. El serbio, que aterrizó en el Principado con evidentes problemas físicos en la muñeca, cedió sets ante Youzhny y Mónaco en las dos primeras rondas para acabar exhibiéndose en la arcilla monegasca.

¿Cincinnati?: 2008, 2009, 2011, 2012 y 2015. Andy Murray y Roger Federer, dos y tres veces consecutivamente. Cero sets ganados en cinco finales. El torneo de Ohio, que presenta la pista más rápida del calendario de los Masters 1000, se le sigue atragantando al serbio. 2015 no ha sido el año de la redención para el número uno del mundo en Cincinnati. Al borde de la derrota ante Goffin y Dolgopolov, Nole elevó su nivel al cruzar raqueta con Federer pero no fue suficiente para completar el círculo que inició ocho temporadas atrás. Djokovic todavía no es de oro.