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MUNDIAL DE ATLETISMO | PEKÍN

Amel Tuka consigue la primera medalla de la historia de Bosnia en un Mundial

El serbio Amel Tuka consigue la medalla de bronce en una final de 800 metros lisos ganada por el recordman mundial David Rudisha

El bosnio Amel Tuka ha sido tercero en los 800 metros lisos / Alberto Pozas

Pekín

El bosnio Amel Tuka se dio a conocer en las pistas de Moratalaz el pasado mes de julio, cuando ganó el Meeting de Madrid el mismo día en que se cumplía el vigésimo aniversario de la masacre de Srebrenica: por detrás de su dorsal escribió “Srebrenica, never forget”, y después ganó la carrera. Poco después, firmó la mejor marca mundial del año en 800 metros con 1:42.25 minutos, ganando a varios medallistas olímpicos de la distancia. Hoy, en el Nido del Pájaro de Pekín, Amel Tuka ha hecho historia consiguiendo la medalla de bronce en los 800 metros del mundial, la primera presea que obtiene Bosnia en esta competición.

Una carrera que ha sido ganada de forma incontestable por David Rudisha: el keniata, recordman mundial de la distancia, ha dado por olvidadas sus lesiones y ha arrancado a por el oro a falta de media vuelta desplegando su prodigiosa zancada: la misma que le ha convertido en el hombre más rápido de la historia, y que le ha hecho campeón mundial y olímpico. En una carrera muy lenta y táctica – la más lenta desde Osaka en 2007 – el keniata se ha impuesto al polaco Adam Kszczot y al propio Tuka, agrandando su leyenda en el primer pódium con dos europeos desde 1995.

La medalla de bronce se marcha para Bosnia, la primera que consigue este país en unos mundiales de atletismo. Finaliza así la sorprendente temporada de Tuka, un desconocido hasta hace apenas unos meses: ha sido este año cuando ha rebajado su marca en más de cuatro segundos, derrotando entre otros al campeón mundial de Moscú, el etíope Mohammed Aman, o al medallista olímpico Nijel Amos. Co su marca de 1:42.25 no sólo pulverizó el récord nacional de Bosnia, sino que se colocó como cuarto mejor europeo de todos los tiempos.

Este bosnio de 24 años atribuye la espectacular mejora a haber cambiado su lugar de entrenamientos a Italia, con Gianni Ghidini en Verona, entrenador entre otros del campeón olímpico de 800 metros Wilfred Bungei. Hasta este día, su mayor éxito era un discreto sexto puesto en la final del europeo de Zúrich del año pasado: empezó tarde en esto del atletismo, con 18 años, jugando en ese momento al fútbol y el baloncesto.

 
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