Donald Trump expulsa de una rueda de prensa a Jorge Ramos, periodista de Univisión

Madrid

Otro incidente más entre el aspirante a candidato republicano a la presidencia de EEUU, Donald Trump, y un periodista. Otra vez que el magnate estadounidense cruza la línea de los modales y la decencia.

La última víctima de Trump ha sido Jorge Ramos, uno de los periodistas estrella de Univisión, la cadena de habla hispana más grande de EEUU y uno de los medios más destacados del país norteamericano.

En una rueda de prensa celebrada en Dubuque (Iowa), Donald Trump interrumpió y se negó a responder a Ramos cuando éste intentó preguntarle por sus propuestas en materia de inmigración. "Siéntese, no le he dado la palabra. Vuélvase a Univisión" le espetó Trump a Ramos intentando silenciar su pregunta y dando paso a otro periodista.

El de Univisión continuó, sin éxito, intentando formular su pregunta al tiempo que uno de los guardaespaldas de Trump se acercaba hasta él para expulsarlo de la sala con la total connivencia del candidato republicano al que no pareció importarle la presencia de cámaras de televisión que, en pocos minutos, convirtieron este incidente en la noticia política del día.

"Tengo del derecho a hacer una pregunta", decía Ramos mientras era expulsado de la rueda de prensa que siguió ante la estupefacción de otros compañeros de la prensa. Alguno se animó a preguntar a Trump por este hecho que el magnate ha justificado: "Se levantó y comenzó a gritar. Obviamente es una persona muy emocional […] No lo conozco pero me encantaría responder a sus preguntas", dijo Trump desde su atril al resto de periodistas.

Afirmación que desmiente Univisión. La cadena asegura que Trump ha rechazado todas sus peticiones de entrevista desde que anunció su candidatura. Cabe recordar que las propuestas en inmigración que defiende Trump afectan directamente a la población hispana de EEUU, público objetivo de Univisión.

De ahí que tanto Jorge Ramos como la cadena se hayan mostrado muy críticos hacia este controvertido aspirante republicano que lidera todas las encuestas para ser el candidato de este partido a la Casa Blanca.

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A Jorge Ramos se le volvió a permitir el acceso a la sala minutos después de ser expulsado -decisión que quizá tomó el equipo de comunicación de Trump- y fue entonces cuando el candidato respondió a las preguntas del periodista. Cómo llevaría a cabo la deportación masiva de 11 millones de ilegales que residen en EEUU, cómo negaría la ciudadanía estadounidense a hijos de ilegales nacidos en territorio de EEUU o cómo pretendía llevar a cabo la construcción de un muro en la frontera con México son las cuestiones que Ramos le planteó a Trump.

El republicano, con la soberbia que le caracteriza, respondió: "Lo haré de una manera muy humana porque tengo el corazón más grande que tú" y añadió sobre la construcción del kilométrico muro: "[¿cómo construirlo?] Muy fácil, soy un constructor. Es más difícil construir un edificio de 95 plantas".

Sobre la negativa a conceder nacionalidad estadounidense a los bebés de ilegales nacidos en EEUU, Trump explicó: "Tenemos que cuidar de esos niños por los siguientes 80 años de su vida […] Eso está mal".

Demandas y encontronazos con periodistas

La expulsión de Ramos, de la que se están haciendo eco medios de todo el mundo, es un capítulo más en la guerra que el magnate de la construcción ha emprendido contra Univisión. Trump ha demandado a esta cadena, a la que le pide 500 millones de dólares por incumplimiento de contrato. La razón es que Univisión rompió los vínculos contractuales que le unían a Trump -dueño de los certámenes Miss USA y Miss Universo- a cuenta de sus comentarios sobre la población hispana.

Univisión decidió no retransmitir el concurso de Miss USA lo que para Trump supone un intento de mermar su libertad de expresión.

Hace unos días, Trump la tomó con la periodista de Fox News (medio conservador) Megyn Kelly, moderadora del debate entre los candidatos republicanos. Trump calificó a la periodista de "sobrevalorada" y sus preguntas como "ridículas" y "fuera de lugar". El motivo del enfado de Trump con Kelly fue, según explicó él, su parcialidad durante el debate: "Podías ver cómo le salía sangre de sus ojos. Le salía sangre de su... donde sea".