El doblete histórico de Mo Farah
El británico se ha proclamado doble campeón mundial de 5.000 y 10.000 metros en Pekín, siendo el primer fondista de la historia en revalidar un doblete en estas dos pruebas
Pekín
Mientras Ruth Beitia hacía lo imposible por colarse en el pódium de salto de altura, alguien estaba escribiendo un nuevo capítulo en la historia del fondo en la línea de meta del Nido del Pájaro. El británico Mo Farah se estaba proclamando campeón mundial de los 5.000 metros lisos, consiguiendo un doblete después de haber hecho lo propio el primer día del campeonato en los 10.000 metros y revalidando sus dos oros de hace dos años en Moscú. Y honrando los dos que consiguió el año pasado en el europeo de Zurich. Y los dos de los Juegos Olímpicos de Londres en 2012 también.
Es historia del atletismo, pero no por la cantidad de oros mundiales que atesora este británico espigado, que lleva cinco. Al lado de los once de Bolt, eso no es nada. Es un homenaje al corredor resolutivo, y que tiene tan clara su estrategia que es capaz de imponérsela a los demás corredores, ya sea por presión o por pura telekinesis. Ha ganado el 5.000 y el 10.000 en Pekín igual que lo hizo en Moscú, en Londres y en Zurich: poniéndose atrás, dejando hacer a los demás y arrancando a falta de 400 metros para terminar fundiendo los plomos de hasta el último keniata o etíope. Y haciendo la 'M' de Mo al terminar, el Mobot, claro. Si no, no ha ganado.
Así lo ha hecho en Pekín para ganar a Eliud Kipchoge este sábado sobre los cinco kilómetros, y hace unos días para doblegar a su compatriota Geoffrey Kamworor. Carreras en las que no se muestra - en la de hoy incluso parecía que pretendía ser doblado sin que nadie se diese cuenta tan atrás iba - y en las que aparece en la última vuelta para dar al traste con la esperanza de África de recuperar el trono perdido del fondo en pista. Marcas de 27:01.13 en diez mil y de 13:50.38 en cinco mil, asequibles para la mayoría de fondistas de primer nivel que evidencian una cosa: cuando Mo el Faraón está en el redil, nadie se atreve a hacer nada. Si vas lento, te arranca las pegatinas en la última vuelta. Si vas rápido... prefieren no averiguarlo.
Es historia del atletismo también por los números: es el primer fondista de la historia en revalidar un doblete de estas características en un mundial, repitiendo su hazaña de Moscú en 2013. Es más: también es el primer atleta de la historia en conseguir un doblete en dos mundiales, un europeo y unos Juegos Olímpicos. Todo esto teniendo en cuenta que el británico nacido en Somalia está esperando el momento propicio para dar el salto al maratón y extender su dictadura al asfalto. Los keniatas están temblando.
La cualidad que hace único a Mo Farah es su sprint final. Un atleta capacitado para hacer marcas de máximo nivel en pruebas de largo aliento (tiene 12:53.11 en 5.000 y 26:46.57 en 10.000, poca broma) pero también para arrebatarle el récord de Europa de 1.500 metros a Fermín Cacho con 3:28.81 minutos. Un combo mortal al que sólo pudo hacer frente el etíope Ibrahim Jeilan en los mundiales de Daegu de 2011, cuando le derrotó en los últimos metros del 10.000.
No sabemos si Mohammed Farah repetirá su famoso signo tantas veces como por ejemplo las cuatro veces en que Haile Gebreselassie ganó los 10.000 metros, pero desde luego se ha convertido en el 'coco' de cualquier campeonato. Ningún fondista quiere cruzarse con él: en apenas 400 metros puede dejar en nada el poderío histórico de Kenia y Etiopía en fondo.
Es, sin duda, el corredor más resolutivo de mundo, y si África no se pone las pilas, Mo Farah podrá repetir la operación en Río de Janeiro con precisión de cirujano. Que al espectador la escena de la línea de meta le hace mucha gracia, pero al corredor que llega por detrás en segundo lugar después de tirar durante toda la prueba, más bien poca. Un método que, por ahora y hasta que nadie le ponga remedio, le ha valido para ganar seis medallas en mundiales, dos en Juegos Olímpicos y seis en campeonatos de Europa de pista. La mayoría de oro.