Jorge Méndes o cómo mover cientos de millones en fichajes en un solo verano
Si hay un protagonista claro del mercado de fichajes que acaba de cerrar en Europa, ese es el agente portugués Jorge Mendes, que este verano volvió a ser protagonista de un sinfín de traspasos, incluso del frustrado de David de Gea al Real Madrid
Madrid
Según cálculos de los medios portugueses, Mendes ha cerrado este verano operaciones por un valor aproximado de 400 millones de euros, lo que refleja su poder a la hora de mover a sus futbolistas por ligas de toda Europa.
El portugués, de hecho, jugó un papel fundamental en tres de los operaciones más caras de este mercado veraniego en la Premier inglesa -que cerró con un gasto récord de 1.168 millones de euros-: Martial (50 millones más 30 en objetivos), Di María (63 millones) y Otamendi (42 millones).
La cifra podría haber sido más abultada todavía si el trueque entre Real Madrid y Manchester United por David de Gea y Keylor Navas no hubiera fracasado a última hora, ya que el portugués representa los intereses del guardameta español.
También estuvo envuelto en las ventas de Jackson Martínez (35 millones), Arda Turan (34 millones) o Abdennour (25 millones), todas con equipos españoles implicados.
A ellas se suman operaciones más modestas, como las de Cancelo (15 millones), Iván Cavaleiro (15 millones), Santi Mina (10 millones), Raul Jiménez (9 millones), Danilo Barbosa (7 millones), Bernard Mensah (6 millones) o Aderlan Santos (4,75 millones), entre otras.
Sus relaciones con los clubes
Aunque Mendes no es el representante oficial de todos ellos a través de Gestifute, su estrecha relación con los dirigentes del Mónaco y del Valencia le permiten influir en su política de traspasos.
Ya ejerció un papel similar en 2004 en el Dínamo de Moscú controlado por el multimillonario Alexei Fedorichev, cuando hasta diez jugadores procedentes del fútbol portugués -en auge entonces por la victoria del Oporto en la Liga de Campeones- acabaron reforzando el conjunto ruso, entre ellos Costinha, Derlei y Maniche.
Además, el agente luso también es propietario de los derechos de algunos jugadores, caso del mexicano Raúl Jiménez o del ghanés Mensah.
En Portugal se recuerda igualmente estos días la situación de dos jóvenes futbolistas brasileños que actúan en el Mónaco, el lateral Fabinho -que llegó a debutar con el Real Madrid de José Mourinho en la 2012-2013- y el central Wallace, que son considerados dos apuestas personales del agente luso.
De hecho, ambos llegaron al Viejo Continente a través de dos equipos portugueses, el Rio Ave y el Sporting de Braga, donde no han llegado a jugar ni un solo minuto y que continúan cediéndolos año tras año.
En suelo luso mantiene negocios además con Benfica, Oporto y Paços de Ferreira; en España cuenta con fluidas relaciones con Real Madrid, Atlético, Valencia y Deportivo de la Coruña; en Inglaterra trata sobre todo con Chelsea y Manchester United; y a ellos se suman el Mónaco francés, el Besiktas turco y el Zenit ruso.