El silencio de Sergio Morate no frena la investigación

Morate ha decido no declarar ante el juez probablemente por consejo de su abogado hasta que no conozca con detalle el contenido de las diligencias que permanecen bajo secreto de sumario, por lo que no podrá tener acceso a ellas hasta que el juez lo decida.

Aun así, Morate no estará ajeno a la investigación, porque a partir de mañana y dependiendo de la agenda del juzgado, el investigado tendrá que someterse a las pruebas habituales en este tipo de delitos. Morate tendrá que ir a los escenarios del crimen, tanto en su domicilio, donde los investigadores creen que se produjo el doble asesinato, como al monte donde supuestamente cavó una fosa para enterrar a su víctima. A una de ellas, presuntamente a su expareja, ya que la investigación estima que el agujero escavado solo podría contener un cuerpo y la cal viva que compró días atrás no era suficiente para cubrir a dos personas.

Morate tendrá también que pasar estudios psiquiátricos y prestarse a la toma de ADN para comprobar las posibles similitudes con otros vestigios encontrados. Es también probable que el juez practique una rueda de reconocimiento para afianzar las declaraciones de los testigos sobre donde se encontraba el sospechoso en cada momento. Queda por tanto, mucha investigación por delante, aunque el silencio del imputado puede ser una constante.