Rajoy fía su éxito electoral al tándem Moragas-Arriola

Madrid

El presidente del Gobierno reúne este lunes a sus cargos en el Comité Ejecutivo Nacional. Este encuentro servirá como pistoletazo de salida para la precampaña electoral, tanto de las catalanas como de las generales. Una vez más, Mariano Rajoy pedirá a los suyos que se esfuercen en salir a la calle para explicar las medidas del Ejecutivo.

Pero en el Partido Popular muchos piensan que ya toca desvelar los nombres del Comité de campaña. Están algo impacientes porque es verdad que los comicios de Cataluña van a marcar la agenda de los próximos días pero también que en el resto de territorios deben ponerse ya a trabajar con la vista puesta en diciembre. A pesar de todo aún tendrán que esperar. El plan es desvelar el grupo de trabajo tras el 27 de septiembre.

Y hay cierta expectación en saber quiénes serán los elegidos porque esta vez las personas que conformen la lista tienen una gran responsabilidad en sus manos. En buena parte, de ellos depende que la formación conservadora mantenga el poder. Estas no son las europeas ni las municipales y autonómicas donde peligraban los puestos de otros. Ahora es más importante, se la juega Rajoy y peligra la Moncloa.

Por eso, el jefe del Ejecutivo fía su éxito a dos hombres de su mayor confianza: Jorge Moragas, su jefe de gabinete y a quien ha puesto al frente de la campaña, y Pedro Arriola, su “gurú” sociólogo. Se comentó que este último se iba a jubilar pero los colaboradores de Rajoy aseguran que lo hará después porque “lleva toda la vida con él y no le va a dejar justo ahora cuando se enfrenta a una de sus pruebas más difíciles”.

El último servicio de Arriola

Arriola explica a la SER que él tiene un contrato con el PP que finaliza el 31 de diciembre de 2015. También que este no es personal sino el de una empresa que ofrece sus servicios al partido. Pero su función es asesorar exclusivamente a Rajoy y sólo si este se ausenta y se lo pide, también a la secretaria general. Siempre con una cláusula de confidencialidad. De ese modo, todos los conservadores dan por hecho que seguirá ‘traduciendo’ para el presidente lo que dicen las encuestas y si hay debate televisivo estará a su lado porque siempre le ha acompañado en todas estas citas.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

La relación entre ambos es estrecha, ya desde tiempos de Aznar. Según cuentan el jefe del Ejecutivo le llama constantemente para consultarle todo tipo de cuestiones. “A cualquier hora y muchas veces”, confirman. Dentro del PP, Arriola, no despierta muchas simpatías. Hay quien le culpa de los resultados obtenidos en las últimas citas electorales y cree que Rajoy está “cegado” por sus consejos.

En cuanto a Moragas, acompaña a Rajoy todos los lados desde la oposición. Controla su agenda, interviene en la mayoría de temas y se ha volcado en mejorar la imagen internacional del jefe del Ejecutivo, cerrando encuentros con líderes internacionales. El presidente, tras el batacazo de mayo, le puso a mando relegando a un segundo plano a María Dolores Cospedal. Para evitar tensiones internas en el PP creen que Moragas no debería contar para el comité con todos los vicesecretarios del PP. Dicen que se podría malinterpretar porque algunos pensarían, de inmediato, que su intención es erigirse en secretario general.

Para su organigrama lo que es seguro es que el nuevo jefe de campaña se apoyará en José Antonio Bermúdez de Castro, portavoz adjunto en el Congreso. Será su número dos. Y también tendrán presencia los responsables de comunicación y de organización del PP, Pablo Casado y Fernando Martínez Maíllo. Otras piezas clave y menos conocidas, son algunas de las caras que pertenecen al “aparato” del partido, como Juan Carlos Vera, Alfonso Serrano o Sergio Ramos, quien hizo el logo y también tiene funciones en la Moncloa. Además, explican que para esta ocasión se le concederá una gran importancia a las redes sociales y de ello se ocuparán Charo García e Isabel García Ayuso.

También tirará de la ayuda de varios “fontaneros de la Moncloa” como su jefe de gabinete, Abelardo Bethencourt; José Sánchez Arce, quien realiza los discursos del presidente o Andrés Medina, pendiente del análisis electoral. Este último trabajaba con Narciso Michavila, a quien también se le piden informes. Y, por supuesto, muy lejos de Moragas no estará Alfonso Senillosa, su mano derecha y actualmente jefe del Departamento de Seguridad Nacional. Todos ellos han trabajado durante esta legislatura en la sombra y seguramente de esa misma forma seguirán ejerciendo su papel.

Rajoy se rodea de los mismos de siempre. Pero los que están diseñando la campaña están convencidos de que el tándem Moragas- Arriola funcionará “mejor” que el que hubo con Carlos Floriano. El dispositivo está activado desde agosto. En “modo guerra”, porque se van a lanzar a la batalla contra populistas y radicales. Valencia, Madrid y Cataluña son territorios a reconquistar y los colaboradores del presidente sostienen que se le ve “con ganas de seguir al frente”. Y aunque dan por hecho que el PP perderá la mayoría absoluta, tienen un objetivo: lograr el mayor número de escaños posible. De ese modo les será más fácil pactar con otra formación pero, sobre todo, lo que buscan con ello, es que Rajoy se sienta legitimado para quedarse al frente si la condición que le ponen para que su formación siga gobernando es que se retire de una vez por todas.