“La tragedia de Iguala no tiene disculpa y ha marcado a la sociedad mexicana”

Madrid

“México se está haciendo cargo”, reflexiona Cervantes antes de insistir en que el presidente Peña Nieto, que como él, es del PRI (Partido Revolucionario Institucional), ha dicho recientemente que la investigación se abrirá a todos los posibles hallazgos y responsables. “Estamos en la creación de una sociedad más participativa y más informada. Estoy convencido de la voluntad del Poder Ejecutivo y de los demás poderes, y también de que los ciudadanos están en la vía de cómo resolver los problemas, y no sólo de cómo describirlos”.

Más allá del caso concreto de ‘Los 43 de Iguala’, el abogado considera que el reto más importante de México es reducir la desigualdad: “Redistribuir la riqueza y las oportunidades, así como privilegiar el esfuerzo puede crear un círculo virtuoso sobre los cambios de la sociedad. En México hay una economía muy grande, muy fuerte, una sociedad muy preparada; y otra muy desprotegida, con mala educación y oportunidades de trabajo en el mercado sumergido. Hay que converger estas dos realidades para que México siga creciendo”.

Raúl Cervantes es también experto en cuestiones constitucionales, y su visita a Madrid coincide con la celebración de las elecciones autonómicas en Cataluña. “Ese tipo de problemas los soluciona siempre el diálogo democrático, que se da siempre alrededor de la Constitución para su permanencia o su modificación”, comenta al tiempo que recuerda que los Pactos de la Moncloa se convirtieron en su día en una referencia para toda Latinoamérica. “Veo una España pujante, veo voces muy interesantes, quizás demasiadas opiniones pero que en su momento y en su conjunto, podrán fortalecer a España”, concluye.

Pidió una excedencia como presidente del Senado justo hace un año, el tiempo necesario desde el punto de vista legal para poder optar a una de las plazas en la Corte Suprema de Justicia de la Nación que deben renovarse el próximo mes de noviembre. Aunque destaca que la decisión de proponerle como candidato corresponde al Presidente, confía en que si eso finalmente ocurre, no se le vea como un candidato politizado, sino como “el candidato del mismo Senado”, donde asegura que “siempre fue un hombre institucional que nunca defendió las posiciones de su partido, sino la Constitución, para reflejar las voces de todos los senadores independientemente de su orientación política”.