El 'seny' lucha por su supervivencia y contra las encuestas
Unió Democràtica de Catalunya se enfrenta por primera vez en solitario a unas elecciones, que puede empujarlo fuera del mapa político catalán
El cabeza de lista de Unió Democràtica, Ramon Espadaler, junto al presidente del partido, Josep Antoni Duran Lleida, durante un acto en Santa Coloma de Gramanet / Alejandro García (EFE)
Barcelona
Unió Democràtica (UDC) ha abanderado esta campaña el seny y el diálogo con el Estado para buscar una solución al contencioso catalán. De hecho, ha sido el único partido que ha puesto encima de la mesa un acuerdo de gobierno con todas las candidaturas.
¿Qué harán el 28 de septiembre si la independencia tiene mayoría? "Gane quien gane, habrá que sentarse a negociar y dialogar con Madrid, no hay otra salida", sostiene su candidato, Ramon Espadaler, que pronostica que detrás de Junts pel Sí se esconde un tripartito de izquierda radical.
Los democratacristianos se enfrentan por primera vez en solitario a unas elecciones, que pueden empujarlos fuera del mapa político catalán. Después de la ruptura con Convergencia, los de Duran i Lleida se presentan como los herederos del pactismo de la etapa pujolista. "Debemos recuperar el catalanismo político", sostiene el candidato democristiano.
Llevan toda la campaña reclamando el voto de los antiguos votantes de CiU, alzando la bandera de la moderación. "No queremos romper con España", claman en los mítines, donde también reprochan la actitud "inmovilista" del PP.
Desde el primer día de la campaña electoral, los exsocios de Mas luchan contra unas encuestas que les son fatales. "Haremos más ruido en las urnas que en las encuestas", no se ha cansado de repetir Espadaler mitin tras mitin. El exconsejero de Interior catalán asume que muchos de sus votantes no se atreven a decir que lo son.
La gran incógnita es si serán capaces de superar el 3% de votos para entrar en el Parlament. UDC no abandona el optimismo: "Seremos la sorpresa del 27", insisten, porque dicen tener encuestas internas que les dan hasta grupo parlamentario propio con más de cinco representantes. En todo caso, en caso de desaparición se esfumaría un partido que lleva más de 30 años con puestos de gobierno en Cataluña.
