Cristiano tiene la intención de retirarse del fútbol “en cuatro o cinco años”
El portugués asegura en una revista que a partir de ese momento quiere vivir "como un rey" con su familia y amigos

El madridista Cristiano Ronaldo, durante el partido ante el Sevilla. / MARCELO DEL POZO (Reuters)

Madrid
En una entrevista de carácter personal que publica la revista de corazón portuguesa Caras con motivo de la presentación de la película de Ronaldo, el futbolista del Real Madrid reconoce que todavía se pone nervioso cuando tiene que tirar penaltis. El internacional señala que en los momentos de tensión "respira hondo", aunque con el paso de los años las situaciones de nerviosismo no son tan habituales.
En cuánto al fútbol, el delantero luso destacó que "es una parte grande" de su vida y que por ese motivo da "el cien por cien todo el tiempo".
En relación a los pitos y cánticos que recibe en cada estadio que visita, Ronaldo asegura que no le importa que le odien porque ese odio "es una motivación", que "es parte del trabajo" del futbolista.
"No soy la persona más modesta del mundo, admito eso, no soy falso, pero en ciertos aspectos soy muy humilde", señala el '7' del Real Madrid. En este sentido, admite que le gusta aprender "otros deportes" de la mano de "los mejores atletas", y en su opinión "una persona así es humilde, porque solo quiere aprender".
En cuánto a la vida con su hijo, Cristiano Júnior, el delantero asegura que "es fácil ser mimado cuando te despiertas en una cama fantástica, comes yogur con fruta y tienes coches veloces". A pesar de ello, Ronaldo no le da a su hijo todo lo que pide porque "ellos tienen que vivir sus propias vidas" independientes de las de los padres.
Como anécdota, el jugador de 30 años confiesa que el menor -de 5 años de edad- le pidió un iPhone 6 para poder hablar con él, pero se negó a comprárselo y le contestó que si quería llamarlo, su abuela tenía un teléfono. "Desde muy joven soñaba con ser padre y Cristiano cambió mucho mi vida, mi manera de pensar. Él me apoya, siempre tiene una sonrisa para mi", añadió el futbolista.
En relación a su infancia, recuerda que cuando se tuvo que ir a vivir con tan sólo 12 años a Lisboa -para comenzar a jugar en las categorías inferiores del Sporting- "fue uno de los peores momentos" de su vida. Además, reconoce que estuvo a punto de dejarlo y volver a Madeira, aunque desde el club y desde el ámbito familiar recibió el apoyo necesario para poder continuar.




